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4 0 0 E N R IQU E R IV E R A DE VEN TO SA el comentador ruibalista G. Fernández de la Mora, desde ella hallan explicación los grandes temas metafísicos: la sustancia y el acci­ dente, la evolución y el movimiento, el orden, el sentido del cosmos, etcétera. Llega a afirmar que tiene un puesto más céntrico en el sistema ruibalista que el acto y la potencia en Tomás de Aquino, el espíritu en Hegel y la contingencia en Heidegger7. Mucho es lo que aquí se dice y muy sujeto a crítica. Pero, por el momento, nos basta con dejar constancia de la importancia que se da a dicha noción en el sistema de Amor Ruibal. Para el análisis de la misma creemos suficiente extractar el que nos da C. Baliñas, muy preciso y luminoso: «Para el pensar espon­ táneo, escribe, la relación es algo que "resulta de” o que "sobre­ viene” al ente ya constituido en cuanto sustancia. Ente absoluta­ mente absoluto será aquél que «es» lo que es, cerrado en sí... Ente relacionado será aquel que presupone, pone o le advienen relacio­ nes». Según esto, prosigue el mismo comentador, lo que caracte­ riza al pensamiento ruibaliano no es solamente que la relación no añada nada real en sí. Algunos escolásticos ya fueron del mismo parecer. Lo nuevo es la trascendentalidad de la relación: la relación asciende ahora a propiedad trascendental del ente. Ello significa que algunas relaciones "trascienden" a cada ente, esto es, «calan» su ser, lo constituyen, y que todo entra en alguna relación y, por consiguiente, que la relación es trascendental a todo ente. Por lo mismo, más que de relación debe hablarse de correlación 8. Este análisis metafísico penetra con hondura en la noción rui- baliana de correlación y hace patente cómo por ella toda la realidad se halla íntimamente vinculada. Mas si comparamos ahora esta noción ruibaliana con la media­ ción de Hegel tenemos que decir que éste da un paso más. Aquí ya no se trata de subrayar de un modo trascendental las vinculacio­ nes que los seres tienen entre sí. Para Hegel no hay más que una única realidad en despliegue. Y dentro de esta única realidad que todo lo engloba la mediación significa la interioridad de los dife­ rentes momentos dentro del todo. En la Enciclopedia da Hegel una definición de mediación en la que sintetiza su pensamien­ to nada fácil sobre la misma. «Es, dice, el principio o tránsito a un segundo término, en modo tal que este segundo término en 7. G. F ernandez de la M ora , El correlacionismo de Amor Ruibal, en Atlántida (1968), n. 35, p. 475. 8. O. c., p. 110.

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