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376 JO SE R IE S C O TERRERO esse certus de Deo quod sit ens, dubitando de ente finito vel infi­ nito, creato vel increato; ergo conceptus entis de Deo est alius con- ceptus a conceptu isto vel illo, et ita neuter ex se, sed in utroque illorum includitur: ergo univocus»9. Todos estos textos y algunos más que pudieran aducirse, prue­ ban, como pretende Gilson, que según Escoto la univocidad del ente se extiende a Dios. Naturalmente que aquí se trata del concepto de ser que es dis­ tinto del de creado e increado, no de la realidad extramental del mismo, que necesariamente ha de ser creada o increada como ex­ presamente manifiesta el Doctor Sutil en el Opus Oxoniense I d. 8, q. 3, a. 1, n. 11, y en el Quodl. XIV, n. 22. Pero de aquí no se infiere que el ens commune se haya de con­ fundir con el ens rationis o lógico. Escoto no sólo no confunde los dos órdenes, sino que expresamente prohíbe confundirlos, como puede verse en el Op. Ox. I d. 3, q. 5, n. 10. A este fin, distingue tres clases de unidad: unidad numérica, propia del singular; unidad de predicabilidad, propia del lógico; y unidad quidditativa o de las esencias que refleja lo que hay de común en la realidad «Aliqua est unitas in re realis, absque omni operatione intellectus, minor unitate numerali sive unitate propria singularis, quae unitas est naturae secundum se; et secundum istam unitatem propriam na- turae, ut natura est, natura est indifferens ad unitatem singularem; non ergo de se est sic una unitate illa, scilicet, unitate singulari- tatis» 10. Así, pues, lo metafíisicamente común puede ser muy bien un ser en la razón, como el universal lógico, pero no un ser de razón, por­ que la Metafísica no lo considera bajo este aspecto, sino como ente real. Por eso la Metafísica es una ciencia real aunque se corra el peligro de hacerla degenerar en lógica, si no se tiene el debido cui­ dado, ya que una y otra ciencia actúan a menudo sobre los mismos conceptos, sin otra distinción que la de los aspectos bajo los cuales ellas los consideran y la de las aplicaciones que hacen de los mis­ mos. Pues bien, siendo la Metafísica un conocimiento real y abs­ tractivo, en cuanto abstractivo concibe el objeto prescindiendo de la existencia, «Existentia non est per se ratio objecti ut scibile est» n. El campo de la Metafísica son las esencias consideradas en cuan­ to esencias, «Metaphysica quae est de quidditatibus», dice Escoto. 9. S cotus , Op. Ox. I, d. 3, q. 2, a. 4, n. 6 , t. V, p. 392. 10. S cotuus , Op. Ox. II, d. 3, q. 1, n. 7, t. VI, p. 357. 11. S cotus , Quodlibet. VII, 8-9, t. XII, p. 173.

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