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374 JO SE R IE S C O TERRERO Además, hay una ciencia del ente en cuanto ente que es la Meta física. Luego es necesario que podamos concebir el ser en cuanto ser independientemente de toda determinación. Propio de este ente así concebido, es el ser «unius rationis». En este mismo sentido se había manifestado Avicena al afirmar que el «ens dicitur per unam rationem de ómnibus de quibus dicituí» 3. Escoto, bajo la autoridad de Avicena, repite que el ser metafí- sico es un concepto uno, el primero, y el más común de todos, ya que solamente hay un concepto más común que las categorías, y éste no puede ser otro que el de ser en tanto que ser. Esta noción así entendida, es fundamental en Escoto. Para él, el objeto primero de una facultad es, en pleno derecho, su objeto propio, y tomándolo en su máxima indiferencia, es el objeto ade cuado de la misma. Esto es precisamente lo que ocurre con el ente respecto del entendimiento humano, y por esta razón, nuestro en tendimiento debe ser capaz.de conocer todo lo que es en cuanto que es. Pero para que un tal concepto exista, es menester que el entendimiento conciba siempre el mismo objeto, es decir, que la existencia de un objeto primero, propio y adecuado del entendi miento exige que nuestro conocimiento dei ser sea unívoco. Un término es unívoco, cuando en todos sus empleos significa siempre lo mismo: «univocum est, cujus ratio est in se una»4. Absolutamente hablando, esta razón unívoca de ente se extiende a todo, a lo que se le puede atribuir la razón de ser. Pero para Escoto hay dos maneras distintas de atribuir el ser, Una, directa mente y en virtud de la primacía de la comunidad; tiene lugar res pecto de aquellos inteligibles a los que se atribuye el ser in quid, es; decir, como perteneciendo a su esencia. Otra, cuando se atribuye el ser indirectamente y en virtud de la primacía de la virtualidad; tiene lugar respecto de aquellos inteligibles que en sí no son, pero están implicados en alguno de los que directa o formalmente son. Así, pues, dice Escoto, que el ente es unívoco con univocidad de comunidad respecto de aquellas cosas de las que se dice in quid: géneros, especies, individuos, y con univocidad sólo de primacía de virtualidad respecto de las últimas diferencias y de las propie dades trascendentales que propiamente 110 son entes, pero están implicadas en alguno de los entes. «Quantum ad primum dico quod ens non est univocum dictum in quid de ómnibus per se intelligi- 3. A vicena , Philosophie Prima. Venetiis, 1508. Tract. I, c. 2 y 6 . 4. S cotus , Op. Ox„ I, d. 8 , q. 3, n. 14, t. V, p. 726.
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