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EL PROBLEM A DEL SËR EN LA E SC U E L A F R A N C ISC A N A 387 sica»37, porque al concepto de ente no corresponde una naturaleza en la realidad extramental. Encambio, sí es unívoco conunivocidad lógica «ens sumptum communiter est vereunivocumomnibus entibus univocatione logi- cali»38, porque dice o importa una realidad o primera intención, concebida bajo la intención de universalidad, y no otra cosa se requiere para que haya univocidad lógica. Finalmente, según De Orbellis, también es unívoco con univo­ cidad metafísica «ens communiter sumptum est vere univocum omnibus entibus univocatione metaphysicali sic intelligendo quod ens dicit aliquem unum conceptum realem abstrahibilem ab omni­ bus particularibus, ens quidditative, secundum quem conceptum ens est praedicabile de omni ente univoce, et realiter et in quid»39. Prueba el aserto apoyado en Aristóteles que niega que el ente sea equívoco, y para De orbellis, si no es equívoco tiene que ser unívoco ya que los llamados análogos, unos son equívocos, como ocurre con el término o concepto animal respecto del animal vivo y del pintado, y los otros son unívocos, como el ente respecto de Dios y de la criatura, de la sustancia y del accidente «quaedam vero analoga sunt univoca ut ens est univocum ad Deum et ad creatu- ram, substantiam et accidens», aunque se diga análogo en cuanto que el accidente se atribuye a la sustancia y la criatura al Creador. Por ser este ente común unívoco a Dios y a la criatura, infiere De Orbellis que Dios entra en la Metafísica no como sujeto ade­ cuado, sino como la parte principal y más noble del sujeto. Pero esto no se opone a que también sea considerado en dicha ciencia como causa del ente. Es idea que se repite con frecuencia y en ocasiones muy diversas, pero siempre para reforzar el doble aspec­ to bajo el cual Dios es considerado en la Metafísica. Así, hablando del alcance de esta ciencia, expresamente dice: «Ejus consideratio est circa causas altissimas, non tanquam subjectum primum, sed tanquam circa principia subjecti... Considérât igitur Metaphysica causas altissimas ut principia sui subjecti sed etiam aliter consi­ dérât eas ut principales partes subjecti primi quia sunt nobilissima entia». Dios, por consiguiente, y en general las sustancias separadas, entran en la Metafísica como partes principales del sujeto, que es el ente común unívoco, aunque también sean consideradas como 37. N. de O rbellis , O br. cit., IV, «De secundo sit...». 38. N. de O rbellis , O br. y lug. cit., «Secunda conclusio...». 39. N. de O rbellis , Obr. y lug. cit., «Tertia conclusio...».

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