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EN R IQU E R IV E R A DE VEN TO SA 313 En este sentido, tan sólo nos dejaron satisfechos algunas con­ ferencias que se tuvieron los días siguientes al Congreso, comple­ mento del mismo. Emocionante el testamento filosófico de Gabriel Marcel. En un ambiente saturado de marxismo no tuvo miedo en afirmar que el socialismo es algo actualmente descolorido y sin vigor intelectual. El tema central de su conferencia lo resumió en esta pregunta: En un mundo en tránsito, ¿hacia dónde vamos? La respuesta para G. Marcel se halla en una llamada de lo transcen­ dente y en una entrega — engagement — a la realización de esa lla­ mada. El relato de su propia vida íntima lo propuso como refrendo de toda su filosofía y su filosofar. Con el regusto de las palabras elevadas, aunque no siempre con­ vincentes, de G. M arcel , nos alejamos de Viena para repensar lo que habíamos visto, oído y leído. Mucho de signo positivo. Bastante de signo negativo. Pero todo ello muy aleccionador. E nrique R ivera de V entosa Universidad Pontificia Salamanca