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ENRIQUERIVERA DEVENTOSA 3 0 7 primordial, que Hegel ha visto desde una vertiente meramente idea­ lista, hay que admitir la acción dialéctica entre el determinismo de las leyes de la producción y la capacidad subjetiva del hombre, quien, por medio de su libertad, puede cambiar las estructuras eco­ nómicas hasta llegar a eliminar la lucha de clases al dejar éstas de existir. Para el pensador ruso, tan importante es subrayar el vigor h istórico de las estructuras económ icas, base hasta ahora de toda cultura humana, com o la posibilidad de que el hombre pueda trans­ formar radicalmente las mismas estructuras económ icas que le han oprim ido. Para muchos críticos del marxismo es esta actitud una verdadera con trad ictio in a d jecto . Y, por lo mismo, superable. Más aún: piensan que esta visión filosófica es en nuestro momento filosó fico la única válida W eltan schauung, auténticamente científica y vinculada esencialmente a la praxis. Las otras visiones son con ­ ceptuadas meras teorías, «id eo log ía s», incapaces de dar respuesta a las preguntas e inquietudes del hombre de hoy. b ) E l so c ia lism o humanista. Frente a la interpretación anterior del marxismo, monolítica y dictatorial, en el Congreso hicieron oir su voz otros pensadores que ven en Marx el filósofo de la nueva era que se avecina. Pero lo in­ terpretan desde una vertiente más humanista. Recordamos algunos entre los más principales: E. B loch , de la República Federal Ale­ mana; A. S chaff , de Polonia; F ilipovic V ladimir , de Yugoslavia y G. C ai . ogero , de Italia. E. B loch hace girar su concepción del marxismo sobre dos cate­ gorías que condicionan íntegramente su visión del marxismo. Son éstas la posibilidad y la escatología. Para este pensador, el hombre no es sólo lo que es. Es, sobre todo, un con jun to de posibilidades que ha de ir actuando en una historia in c re sc en d o hacia un hori­ zonte que progresivamente se agranda. Esta apertura hacia el ho­ rizonte infinito es lo que llama E. Bloch posibilidad del h om b r e , que completa con la segunda categoría: la esca tología . Llegará finalmente para la humanidad el s é p tim o día, el día de la paz y del descanso. Desde una vertiente meramente naturalista y humanista E. Bloch acumuló en algunas de sus alocuciones citas bíblicas en las que se describe el día futuro de la dicha y de la paz. Lástima que esta escatología sea radicalmente inmanente a la historia. San Agus­ tín acompañaría en un largo trayecto a este pensador. Pero San Agustín habla, no sólo del día s é p tim o de la paz mundial, sino tam­ bién del día o c ta vo que es el día definitivamente escatológico de la

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