PS_NyG_1969v016n002p0215_0250

2 1 8 EL HAMBRE EN EL MUNDO DE NUESTROS DIAS en el psicológico, moral y religioso (n. 7): los desequilibrios del mundo moderno (n. 8 ), las aspiraciones más universales de la hu­ manidad (n. 9) y, finalmente, los interrogantes más profundos del hombre (n. 10 ). No enumera todos los inventos que integran el progreso con­ temporáneo o que han concurrido a su acrecentamiento y difusión, ni siquiera los principales: tal enumeración habría exigido cente­ nares de páginas, aun esforzándose por sintetizarla con muy res­ tringida brevedad: Tantos son y tan complicados y maravillosos 2. Sí cita, en cambio, algunos de esos defectos, contrastes, dificultades o lacras, que dolorosamente acompañan a ese crecimiento repentino («crisis») del género humano en todos los órdenes, menos en el «mejoramiento de los espíritus», en el que parece que poco se ha progresado. Pues bien, una de esas más lamentables manchas (y quizá la más importante de todas ellas) que empaña el brillante cuadro del progreso contemporáneo, es el h a m b r e en e l m u n d o . El mismo Con­ cilio así lo expresa con grave preocupación, al tratar ex profeso de la v id a e c o n óm ic o -s o c ia l. Basten las siguientes proposicones: «Mientras muchedumbres inmensas carecen de lo estrictamente necesario, algunos, aun en los países menos desarrollados, viven en la opulencia o malgastan sin consideración. El lujo pulula junto a la miseria. Y mientras un pequeño número de hombres dispone de amplísimo poder de decisión, otros están privados de toda ini­ ciativa y de toda responsabilidad, viviendo con frecuencia en con­ diciones de vida y trabajo indignas de la persona humana» 3. Y téngase bien entendido que este gravísimo problema — o quizá mejor, tremenda desgracia— afecta no sólo a individuos y familias más o menos numerosos — muchos millones— , sino que pesa tam­ bién sobre pueblos enteros, que son precisamente los más nume­ rosos de la tierra, como la India y China, y a continentes enteros como Africa y buena parte de América Meridional 4. ¿Cuál es, pues, la amplitud de este fenómeno? ¿Hasta dónde se extiende ese problema tan grave y complejo? ¿ Cuáles son sus causas? ¿Qué remedios podrán y deberán aplicársele? Las páginas que 2. Cfr. B rugarola , M artin , S. J., Sociologia y Teologia de la Técnica. BAC, vol. 270, Madrid, 1967, pp. 1-180. B rockmöller , C lement , S. I., Civilization industrielle et religion. Traduit de l’allemand par Paul Demann, Desclèe, Tournaie, 1968. 3. Gaudium et Spes, cap. III, n. 63, BAC, t. 252, p. 307. 4. Cfr. la enciclica Populorum Progressio, nn. 3, 8 , 45, 53 (26 de marzo de 1967).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz