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2 1 4 FENOMENOLOGIA Y GNOSEOLOGIA, SEGUN j MAX SCHELER nología y la filosofía, sino que quiere definir también al fenomenó- logo y al filósofo en su disposición y actitud espirituales. El carácter fundamental de la fenomenología y gnoseología schelerianas es su realismo, no un realismo crítico al estilo de Külpe, pongamos por caso, ni tampoco un realismo ingenuo, sino lo que podríamos lla­ mar un «realismo integral», en el sentido de que toma en considera­ ción toda la amplitud de la vivencia y de la experiencia entendida en toda la riqueza de la palabra. Scheler, el hombre embriagado de esencias como le llamó Ortega y Gasset, no tiene descanso, no pierde ocasión de luchar y polemizar con cualquier clase de positi­ vismo, que para él sería algo así como la negación misma de la filosofía. El mundo de las esencialidades es un mundo bello, un «cosmos» ordenado en el que existen leyes jerárquicas perfecta­ mente definidas, con un mundo emocional inmensamente rico y también perfectamente ordenado. Su pensamiento es una O rd m m g s - p h ilo s o p h ie , una filosofía del orden 59, sin que acabemos de enten­ der qué es exactamente lo que pretende un Teodoro Hácker cuando establece como axioma «nosotros somos jerárquicos», para polemi­ zar con Scheler desde esa premisa. No vamos a decir aquí que esta concepción está exenta de difi­ cultades; las tiene y muy serias. A título de ejemplo sólo, Scheler no se demora en el postulado fundamental de que el S o s e in de la vivencia es tan sólo un espejo del S o s e in de la cosa vivenciada, no se ha hecho cuestión directamente de un posible «a priori» sub­ jetivo, etc. Sobre estos fundamentos metodológicos que he intentado resu­ mir se levanta el caudaloso río de la especulación scheleriana. Un pensamiento siempre brillante y sugestivo — lo cual a veces lo hace problemático— , elaborado siempre en tensión y que se presenta al filósofo de nuestro tiempo como algo que no puede honradamente pasar por alto. A ntonio P intor -R amos Universidad de Salamanca 59 . M an drlon i , I L D ., a r t . c i t ., p . 53.