PS_NyG_1969v016n002p0189_0214
ANTONIO PINTOR-RAMOS 211 fenomenológico, entonces no; como dice el Prof. Llambías de Aze- vedo w, el conocimiento del «a priori» no es apriórico: «cuando contraponemos ”a priori” y "a posteriori” tal contra posición no es equivalente a la oposición entre experiencia y no-experiencia... Más bien se trata de dos cla s e s de expe riencia: la experiencia pura e inmediata, y, por otra parte, la experiencia condicionada, mediata consiguientemente, por la posición de una estructura orgánica natural del soporte real de los actos» “ ; en definitiva «toda verdadera aprioridad es, por tanto, una aprioridad de esencia» 51. Es decir, «a priori» es lo auto-dado en la experiencia fenomeno- lógica, lo que nos queda una vez llevada a cabo la reducción y se parado todo lo que un hecho concreto tiene de accidental y relativo; en una palabra, es el S o s e in de las cosas que tiene validez indepen dientemente de toda experiencia inductiva, siendo ésta la que lo supone; que es dado intuitivamente y una vez descubierto queda establecido para siempre, sin que pueda ser refutado desde la ex periencia inductiva. No hace falta que sea rigurosamente demostra ble, porque la mayoría de las veces es tan sólo m o s tra b le -, no es necesario tampoco que sea percibido por todos, antes bien podría darse el caso de que sea percibido por un solo sujeto sin que esto prejuzgue nada acerca de su realidad. Si las esencias son «a priori» también serán aprióricas las relaciones entre esencias; en este grupo hay que encuadrar los valores, sus caracteres y relaciones mutuas y, en general, todos los hechos fenomenológicos puros. Entonces Scheler rechaza la identificación kantiana de «a priori» y «formal» 52, de la cual es consecuencia la identificación de «formal» con pensamiento y «material» con constituyentes sensoriales, abrién dose así el camino hacia el idealismo al suponer que únicamente nos puede ser dado en absoluto lo dado por los sentidos. En rigor, es reducir la vida cognoscitiva a factores intelectuales, cosa que Scheler rechaza porque todo lo dado en la v iv e n c ia — también lo 49. L lambias de A zevedo , J„ Max Scheler..., pp. 32-33. 50. Der Formalismus, p. 72. 51. Vom Wesen der Philosophie..., p. 98. 52. Der Formalismus, p. 74.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz