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210 FENOMENOLOGIA Y GNOSEOLOGIA, SEGUN MAX SCHELER intenta fundamentar una ética también apriórica, pero m a te r ia l, es decir, no basta con un imperativo categórico completamente vacío de contenido, sino que el «a priori» que rige en el mundo de la ética debe de tener un contenido material, contenido que, en el pensamiento de Scheler, es precisamente el valor. Aquí podemos prescindir de la elaboración husserliana del «a priori», porque cuando nuestro autor escribió esto todavía no estaban publicadas las Id e e n y, por otra parte, no es en absoluto necesario para la comprensión del pensamiento scheleriano que es lo que se pretende. Scheler piensa que Kant tiene la razón de su parte al decir que lo moralmente bueno y malo tiene que ser determinado indepen­ dientemente de la experiencia inductiva; no pasaría de ser un círculo vicioso el afirmar que la noción de bueno y malo depende de la experiencia sensible, toda vez que para juzgar esa experiencia como buena o como mala necesitamos ya tener el concepto de bueno y malo. Es cierto que la ética debe ser «a priori», pero ¿tiene que ser un «a priori» formal, como piensa Kant, o puede haber un «a priori» que sea además material?; es decir, ¿apriorismo y forma­ lismo son correlativos o puede haber apriorismos que no sean for­ males? Este es el problema de base de la ética scheleriana. Como punto de partida, podemos recoger la presente definición: «Consideramos como «a priori» todas las unidades de sig­ nificación y todos los principios ideales que anteceden al es­ tado de autodaticidad (Selbstgegebenheit) en virtud de los constituyentes de una intuición inmediata, in d e p e n d ie n te m e n te de cualquier posición, de cualquier clase que sea, de los sujetos que la piensan y de los caracteres propios de esos sujetos; independientemente de cualquier posición, de la clase que sea, de un objeto al cual serían aplicables» ,|8. «A priori» es, por tanto, todo aquello que tiene validez indepen­ dientemente de la experiencia sensible e inductiva, independiente­ mente de toda relación con un sujeto que lo ponga o no. Se recor­ dará ahora que éstas eran algunas de las características del hecho fenomenológico puro. ¿Significa esto que el conocimiento apriórico es absolutamente independiente de la experiencia? Según y cómo: si se entiende por experiencia la experiencia sensible únicamente, desde luego que sí; pero si se entiende la experiencia en sentido 48. Ib., p p . 68-69.

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