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202 FENOMENOLOGIA Y GNOSEOLOGIA, SEGUN MAX SCHELER «Una filosofía fundamentada en la fenomenología debe po­ seer, en primer lugar, y como característica fundamental, un c o n ta c to v iv e n c ia l co n e l m u n d o m is m o , es decir, con los objetos en cuestión. Este contacto ha de ser vivo, intenso e inmediato en grado sumo, y se lleva a cabo con respecto a los objetos tal como se ofrecen en forma muy inmediata en la vivencia, o sea, en el acto de la vivencia, y tal como esos mismos objetos existen en este acto y sólo en él» 27. La experiencia fenomenológica, añade en otro lugar, ha de ser completa y en ella han de darse cita de un modo apasionado todas las fuerzas del hombre 28 para concentrarse sobre lo existente en contacto íntimo con él; este es, ni más ni menos, el tan traído y llevado «vitalismo» de Scheler, que tanto escandaliza a algunos. En última instancia, el fenomenólogo echa mano de todos los recursos a su alcance para conducir al lector o al oyente a esa expe­ riencia inmediata que tiene que ser individual e irremplazable; sólo los que no han entendido el verdadero propósito de la feno­ menología se escandalizan de que la mayoría de las descripciones fenomenológicas sean negativas y la mayoría de sus definiciones tautologías; esto no es más que un recurso para decir al lector; ahí lo tienes, ahora mira tú y verás todo lo que yo no puedo decirte con palabras 29. En definitiva, el juicio sólo es rigurosamente ver­ dadero en la in tu ic ió n que se nos ofrece en el auto - don de los objetos. Un juicio, sin embargo, para ser verdadero tiene que cumplir las siguientes condiciones: a) que no exista ninguna clase de ilusión sobre el objeto y no suponga como auto - dado lo que está dado inadecuadamente; b) debe de existir la agrupación de hechos men­ tada por el juicio; c) debe de ser «certero», es decir, tiene que respetar las reglas de la lógica formal; si falla cualquiera de estas tres condiciones, entonces los juicios son falsos. Si la que falla es la primera, en tal caso no podríamos hablar en rigor de un error, sino más bien de una ilusión; si falla la segunda, tendríamos un error material y, en caso de que sea la tercera la que no se cumple, tenemos un error formal. Unicamente las esencias auto - dadas son absolutas, las demás son en mayor o menor grado relativas (cono­ 27. Ib., 380. 28. Ensayos de una filosofía de la vida. Trad. de W. Liebling, en Metafísica de la libertad, cit., pp. 235-276. 29. Phänomenologie und Erkenntnistheorie, pp. 391-394.

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