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1 9 8 FENOMENOLOGIA Y GNOSEOLOGIA, SEGUN MAX SC1IELER verdaderamente tenemos delante de nosotros la re b e lió n d e lo s e s clavo s en el mundo intelectual... Sólo como libre ser­ vidora de la fe, la filosofía puede conservar la dignidad de re in a de las ciencias, y tie n e que hacerse necesariamente ser­ vidora, incluso esclava y concubina de las ciencias, si se atre­ ve a erigirse en señora de la fe» 15. He querido citar este texto porque es sumamente instructivo, sobre todo para quien recuerde el brillante estudio del autor sobre el resentimiento en la moral. Es un hecho bien conocido que poco después (en 1925) Scheler anunciaba públicamente su ruptura con el teísmo, pero siguió afirmando por encima del saber filosófico lo que en sus últimos escritos llamó «saber de salvación» ( E r lo - s u n g s w is s e n ) que sería una secularización de la teología, pues Sche­ ler sabe que la religión solamente puede ser cambiada por otra religión, sin que exista nunca el hombre a-religioso lé. Lo fundamental para determinar lo que es filosofía no es nunca un cuerpo de doctrinas, sino una actitud espiritual básica frente a los hombres y frente a las cosas n, una actitud que es de tipo moral y no sólo intelectual. Desde Platón sabemos que la filosofía es un acto to ta l del hombre, del centro de la persona, mientras que otras ciencias no exigen la dedicación completa del hombre. Este acto básico está fundado en un a m o r desinteresado hacia todas las co­ sas, una entrega en brazos de la naturaleza sin oponerle resistencia; quizá en este punto Scheler acuse la influencia del pensamiento hindú, que recibió probablemente a través de Schopenhauer, pero el signo es contrario: en el pensamiento hindú la técnica de no ofrecer resistencia a la naturaleza está encaminada a conseguir la total anulación de sí mismo y de la individualidad hacia el estado de «nirvana»; Scheler, en cambio, postula esa misma actitud amo­ rosa hacia las cosas en orden a algo positivo, a fin de llegar de este modo a descubrir la esencia que es el ideal del fenomenólogo. Ahora bien, la filosofía es siempre un c o n o c im ie n to 18, es decir, una participación intencional del sujeto cognoscente en el S o s e in del objeto; entonces el acto filosófico sería «un acto, guiado por el amor, de participación del núcleo de 15. Vom Wesen der Philosophie..., pp. 73-74. 16. EI puesto del hombre en el cosmos. Trad. J. Gaos. 4 ed. Losada, Buenos Aires, 1960, p. 133. 17. Vom Wesen der Philosophie..., p. 65. 18. Ib., 68 .

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