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182 P E N S A M IE N T O Y E X P R E S IO N M IT IC O S E N E L N . T . justicia divina y de esperanza humana? ¿Se le debe conceder ca rácter de contenido ob jetivo? Cuando se estudia el proceso forma- tivo de estas representaciones apocalípticas, la conclusión que pare ce más obvia es considerarlas com o una función meramente ex presiva. El otro tema apocalíptico que nos interesa más directamente es el del h ijo del h om b r e . Motivo importantísimo en la presentación neotestamentaria de Jesús, por lo menos por lo que se refiere a los evangelios. La problemática en torno al h ijo del h om b r e es enorme mente complicada 3S. Se discute sobre el origen concreto de dicha figura, del significado que tiene en Dn 7, sobre su sentido en la literatura apocalíptica posterior —Henoc etióp ico y 4 Esdras— . Es to, no obstante, existe un acuerdo bastante general sobre su influjo en la tradición evangélica, en la representación que ésta ofrece de Jesús. La figura del h ijo del h om b r e encarnaba las esperanzas de salvación de un sector religioso importante del judaismo palesti- nense de los días de Cristo. Se concibe dicha figura com o ser pre existente, que vive junto a Dios, escond ido a los o jo s de los hom bres, destinado para su manifestación gloriosa a su debido tiempo, con una función judicial y salvadora al final de los días. No parece que se le deba considerar com o un mero símbolo o cifra misteriosa. Los apocalípticos lo consideran, más bien, com o personaje real, que existe en el mundo celeste y que aparecerá g lorioso en el día del Señor. La manera de hablar de él y las funciones que se le asignan parecen demostrarlo suficientemente. Creo que bien se puede hablar de un verdadero m ito apoca líp tico 59. La presencia del título h ijo del h om b r e en la tradición evangélica ha dado origen a graves problemas en el estudio moderno de los evangelios. Los críticos están de acuerdo únicamente sobre este dato: que la tradición, en su forma actual, identifica a Jesús con el h ijo del hombre. Pero queda en suspenso una rica y difícil proble mática: ¿H ab ló Jesús del h ijo del hombre? ¿Se designó a sí mismo con dicho título? En caso afirmativo, ¿en qué sentido habló de sí mismo com o h ijo del hombre? ¿ En cuanto juez futuro y glorioso, en cuanto siervo paciente o en cuanto presente en este mundo? 58. Una información general se encuentra en G. Haufe, Uer Menschensohn-Pro- blem in der gegenwärtigen wissenschaftlichen Diskussion, en Evangelische Theologie 26 (1966) 130-141; R. Marlow, The Son of Man in Recent Journal Literature, en Catholic Biblical Quarterly 28 (1966) 20-30; I. H. Marshall, The Synoptic Son of Man Sayings in Recent Discussion, en New Testament Studies 12 (1966) 327-351. 59. Véase H. Shlier, Das Neue Testament und der Mythos, pp. 91-92.
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