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1 7 8 P E N S A M IE N T O Y E X P R E S IO N M IT IC O S E N E L N . T . raturas y formas de pensar del mundo ambiental. En el NT. cree encontrar esas realidades que él designa com o míticas o m itológi­ cas, es decir, expresiones inadecuadas de realidades trascendentes, en las que se objetiviza en categorías mundanas, cotrolables, la acción de Dios, que por su misma naturaleza escapa a todo control y objetivación. Por otra parte, descubre en dichos textos la presencia de elementos m íticos derivados de las mitologías ambientales, com o son la apocalíptica, la gnosis y la visión mítica del mundo. Personalmente, creo que el punto de discusión verdaderamente decisivo en el concepto bultmanniano de mito es el supuesto de que parte: los hechos sobrenaturales, trascendentes, la acción salvífica de Dios no pueden ser objetivados, controlados, verificados, reduci­ dos a ob jeto disponible. Por consiguiente, toda presentación ob jeti­ vante, que describe la acción sobrenatural al m odo de la acción hu­ mana, mundana, inmanente pertenece necesariamente al campo de lo m itológico, es expresión inadecuada de la realidad. Bultmann no admite la metafísica esencial, que permite una cierta analogía del ser. La fe se apoya en la captación, en la comprensión existencial de Dios, que es el totalmente otro, que sólo se puede abrir al hombre en el diálogo existencial, en la relación yo-tú en el plano de la existencia. La forma de pensar basada en el esquema su jeto-objeto no puede aplicarse al conocim iento de Dios y de la historia (G es- ch ich te), de la existencia humana. En el fondo, estamos ante el v iejo problema de la teología nega­ tiva. La posición de Bultmann en su forma de concebir el con oci­ miento de Dios y su acción está en contra de la teología tradi­ cional, común al protestantismo ortodoxo y al catolicismo, que par­ ten de una verdadera analogía del ser, analogía que permite un conocim iento positivo, aunque imperfecto de Dios. Con frecuencia se ha ob jetado a Bultmann que, de ser lógico, debería reducir todo el mensaje cristiano a puro mito, a puro len­ guaje m itológico. Pues el hombre no puede hablar en forma ob je ti­ vante de ninguna acción de Dios. Toda afirmación sobre la acción salvífica sería de tipo m itológico. Bultmann se ha visto obligado a defenderse repetidamente de esta grave acusación 52. El concepto que prefiere Bultmann para expresar el mensaje cristiano es el de paradoja. Al mito opone categóricamente la paradoja. Mientras aquél, según Bultmann, mezcla lo divino y lo humano, lo ultra- terreno y lo terreno, ésta identifica a ambos sólo ind irectam en te, en 52. Glauben und Verstehen I V , p p . 172-189.

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