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B A S IL IO MORENO 61 que, efectivamente, el Rey reten ía la ca rta del Papa en su despacho, lo que era señal inequívoca de que pensaba con testarla %. Para evi­ ta r que en lo sucesivo se insista desconsideradam en te, Idiáquez adv ierte al Nuncio, de forma confidencial, que el a sun to de la Prag­ m ática ya hab ía causado mucho d isgusto a Su M ajestad , aunque, como es hab itua l en él, lo hab ía d isimulado con prudencia y re ­ serva 97. La respuesta a la c a rta personal de Sixto nunca se escribió. Felipe II, el hom b re de la calma y de las buenas pa lab ras, en cuya po lítica tan to contó el tiempo y no siem p re p a ra bien, se desen­ tenderá de todos los comprom isos, con la prom esa de una respuesta personal a la ca rta del 7 de agosto 98. Dice el adagio que las cosas en palacio van despacio. El dicho popu lar se hub ie ra pod ido acuña r pensando en el palacio del que ha pasado a la h isto ria como el Rey P ruden te. Mons. Speciano está d ispuesto a e n tra r en el juego del tiempo; p a ra que no se deje do rm ir el asun to , cuen ta tam b ién con la amenaza del Indice en la que ya ni él m ismo debe c re e r " . Llega la Navidad del año 87. Y, llevado po r sus deseos, el Nuncio confía que du ran te esos días en que suele d e ja r de lado sus negocios hab ituales, el Rey encuen tre tiempo p a ra e sc rib ir a Su San tidad ; p o r si acaso, hab la de nuevo a su confesor, pues son días en los que el soberano suele reconciliarse l0°. El confesor reconoce que en d istin tas ocasiones han hab lado sobre el tema, pero evita los detalles escudado en la reserva que le impone su m in isterio ; lo que sí le garan tiza es «la bon tá e p ietá del Re; il quale vo lun ta riam en te non faria mai peccato m o rtale, per qualunche cosa che desiderasse». El con feso r term ina dando una nueva versión de la P ragm ática que, según él, sólo inclu iría los cardenales de Castilla; y, po r lo que a él se refería, no la observaba ni siqu ie ra con el de Toledo l0t. De su en trev ista con el confesor del Rey, el Nuncio saca dos conclusiones cuya legitim idad es muy discutible. La p rim e ra es que el confesor sólo considera abusiva la Pragmática en lo que 96. Id. a id.: ibid. 97. Id. a id.: ibid. 98. Nuncio de Madrid a Secretaria de Estado, 12-XII-1587: Arch. Vat., Nunz. Spagna 34, ff. 56-57. 99. Nuncio de Madrid a Secretaría de Estado, 12-XII-1587: ibid., f. 60. 100. Nuncio de Madrid a Secretaría de Estado, 18-XII-1587: ibid., f. 70. 101. Nuncio de Madrid a Secretaría de Estado, 8-1-1588: Arch. Vat., Nunz. Ger­ mania 110, f. 80r.

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