PS_NyG_1969v016n001p0037_0065

B A S IL IO MORENO 51 ción, los Em ba jado res en Madrid comienzan a impacien tarse; el m ás activo con tinúa el rep re sen tan te imperial, quien, además, reci­ b e o rden expresa de in sistir en que se le excluya de la Prag­ m ática 45. El Rey no se siente bien y ha de lim ita r las audiencias. El Nun­ cio, decidido a in te n ta r todo lo posible, acude entonces a la pluma, y con tinúa además trab a jando al Presiden te de Castilla en vistas a un a sa lto definitivo. En los despachos oficiales hay una amplia referencia; el P residen te de Castilla reconoce de en trad a que se h ab ía incu rrido en un grave e rro r al pub lica r la Pragm ática sin con su lta r a las personas con quienes se deb ía h ab e r hecho; más aún; cree que, de haberse prev isto los d isgustos que ha traído , nunca se la hub iera pub licado . No ob stan te todas estas declaracio­ nes, Speciano considera im p robab le que se vuelvan a trá s pues «chi p a re cosa indecen tissim a correggere un a lege non essendo anco ra a sc iu tto l’inch iostro con che é scritta» ; el Nuncio veía claro; sus p a lab ras parecen calcadas en las que el m ismo Rey hab ía escrito a Olivares negándose a rectificar la Pragmática. El Presiden te vuelve a la solución ya apun tad a an te rio rm en te de d isim u la r el cap ítu lo re fe ren te al clero; pero el rep re sen tan te pontificio considera esta po stu ra insuficiente, y qu iere una declara­ ción o fic ia l50. Mons. Speciano está convencido de que el Papa puede fo rza r una solución favorable; y p ropone a la Secretaría de E stado que deje filtra r en Roma la no ticia de que el Papa e staba ya estud iando el b o rra d o r de una revocación de la P ragmática; la no ticia no ta r ­ d a ría en llegar a Olivares, y a éste le fa lta ría tiempo p a ra av isar a su Soberano qu ien de seguro ac tua ría , pues «non é possibile a d ’imm ag inarsi come si sen te sul vivo che si pensi di f a r ’costi la de tta revocatione». Confía el Nuncio en que no haya que ap u ra r la situación y que el Rey cederá tan pronto, como se convenza de que el Papa está d ispuesto a a c tu a r con energía. De todas form as, ter­ m ina el informe, no se pueden e sp e ra r facilidades, pues «si spera con la nego tiatione e t diligenza loro o ttene re dalla ben ign ità di S. B eatitud ine tu tte le g ratie che essi vogliono, e t p e r questo re ­ p licano m o lte volte e t tirano le cose in lungo»51. Sixto se va cansando de pa lab ras y comienza a exigir a la me­ d ida de su tem pe ram en to expeditivo e impetuoso. 49. N u n cio de M a d rid a R u sticu ci, 9-IV-1587: Arch. Vat., Num. Spagna 19, f. I67v; id. a id., I2-IV-1587: ibid., f. 169r. 50. N u n cio de M a d rid a R u sticu ci, l-V-1587: ibid., f. 182r. 51. N u n cio de M a d rid a R u sticu ci, I-V-1587: ibid.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz