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J. M .a L A SO G O N Z A L E Z 11 acabamos de ver imp lícita en el cap ítu lo sép timo de Metaphys. X II: E n tre los seres que conocemos unos son m ejo res que o tros; po r tan to , alguno tiene que ser el mejor. A esto hab rá que considerarlo como divino, pues es lo mejor. Será po r lo m ismo inmu tab le: lo que cambia, o cambia po r sí m ismo o es movido po r o tro ; no es posible que lo m ejo r sea movido po r lo peor. Tampoco es razonable que lo m ejo r cambie po r sí mismo; puesto que el que camb ia por sí m ismo lo hace con vistas a un bien, pero nada hay m ejo r que lo m ejor. «En general en tre lo que es bueno hay algo que es m ejor; puesto que, en tre lo que es, lo uno es m ejo r que lo o tro , hay po r consi­ gu ien te algo que es m ejor, que será lo divino» 26. E stas p rim eras líneas del fragm en to contienen la demostración de la existencia de lo que p a ra Aristóteles es Dios, el m ejo r de los seres. No parece que pueda hab larse de a rgum en to «a simultaneo» al conside rar este pasaje 21. Aristóteles supone sin duda rlo que el ser m e jo r es Dios; ve en la realidad que unas cosas son mejores que o tras; infiere que alguna tiene que se r la m ejo r, y concluye que Dios es esa realidad m ejo r que las demás. El p roced im ien to y los fundam en tos de este razonam ien to son los m ismos que se han visto en Metaphys. X II, 7. Tampoco puede com pararse este razonam ien to de Aristóteles con la p rueba «ex g rad ibus perfectionis». Esta p rueba (ta l y como la ex­ pone San to Tomás de Aquino) y la del fragm en to de A ristóteles no tienen más de común que el hecho de experiencia en que ambas se fundan : hay seres den tro de un m ismo orden más o menos perfectos. De este hecho Aristóteles concluye d irectam en te que Dios es el ser más perfecto de la serie, fundándose p a ra ello en la idea vulgar de Dios. S. Tomás, en cambio, ve que ese hecho implica la realidad de un se r sum am en te perfecto , puesto que la perfección en cierto g rado no se explica po r sí m isma; po r lo mismo, encuen tra en el se r sum am en te perfecto el fundam en to ontològico de los o tro s se­ res: éstos tienen una perfección en cierto grado po r p a rtic ip a r de aquel «anypótheton» 2S: «quod au tem d ic itu r maxime tale in aliquo genere est causa omnium quae sun t illius generis» 29. Como en Metaphys. X II, 7, tam b ién en el fragm en to del De phi- 26. W. D. Ross, Aristotelis fragmenta selecta (Oxford 1958). De philos. frag. 16. 27. Cfr. W. Jaeger, Aristóteles, trad. cast. (México 1946), p. 184. Según W. Jaeger el argumento que expone Aristóteles en este fragmento es un anticipo del argumento ontològico enlazado con el argumento teleologico. 28. P laton , Republ. 510b y 511b. 29. S. Tomas, Summa Theolog. I, q. 2 a 3.

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