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10 A N A L IS IS DE LA S A P O R IA S T E O L O G IC A S . abso lu tam en te inmu tab le, consistirá en el acto (el más ag radab le que podemos concebir) de en tenderse a sí m ismo eternam en te. Es po r tan to Dios, «pues decimos que Dios es el viviente eterno mejor» 2S. Este pasaje, que los com en taristas con razón in te rp re tan como desarro llo de la natu raleza del ser prim ero , contiene, pues, una com p leja demostración de la existencia del p rim e r ser: en una serie de inteligibles y deseables uno es el p rim ero ; será el m o to r que mueva el p rim e r movim iento; como este m o to r existe en acto, abso lu ta mente inmu tab le, aquel p rim e r inteligible y deseable será acto e te r no inmu tab le, y esto es lo que pensamos que es Dios. Esta p rueba está ab ie rta po r los cua tro costados a la crítica. Es claro que no term ina en un se r omniperfecto; p a ra Aristóteles, e te rn idad y nece sidad en el ser no implican omniperfección. Es claro tam b ién que ese se r es princip io del movim iento y no del ser; aunque es el p ri m ero de los seres inteligibles y deseables, no es causa de la in teli gibilidad y apetib ilidad de los seres que le siguen en la serie. Pero tam b ién es verdad que los conceptos sugeridos en esta c rítica son ajenos a la m en talidad de Aristóteles; son fru to de un pensam ien to cronológicamente posterio r. Por tan to , la p rueba imp lícita en el pasaje reseñado, es una p rue ba que en el contexto del pensam ien to de Aristóteles conduce in equívocamente a la demostración de la existencia de lo que, según él, pensamos que es Dios: «el m ejo r viviente eterno». Esta p rueba p a rte de la experiencia y no es ap rio rística : el p rim e r pun to es evidente (algo tiene que ser lo más inteligible y deseable); el segundo pun to supone la doc trina física de Aristóteles, que aunque equivoca da en cuan to a su teo ría del movim iento circu lar, se apoya en la experiencia. Mediante el segundo pun to enlaza de nuevo con la p rueba del cap ítu lo sexto de Metaphys. X II y con Phys. V III, aunque la conclusión llegue a muy d istin to contenido apoyada en el p rim e r pun to . Es, po r tan to , la idea de que en la serie de inteligibles y deseables uno ha de ser el p rim ero , el cam ino que guía a Aristó teles a su concepción de Dios como acto de p en sa r su p rop io acto eternam en te. Esta idea de Dios, y el camino que a ella conduce, se encuen tran tamb ién en el De philosophia. Uno de los fragm en tos de esta obra, conservado po r Simplicio en su De cáelo, es una au tén tica demostración de la existencia de Dios, basada en los m ismos princip ios que fundam en tan la que 25. M eta p h y s. X I I , 7, 1072b 14-30.
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