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4 A N A L IS IS DE L A S APORTAS T E O L O G IC A S . p rim e r grupo se reduce a la tercera p a rte del diálogo o tra tado De Philosophia 2 y a los cap ítu los alud idos de Metaphys. X II 3. En Metaphys. XII, 6-10 han quedado p lan teadas varias aporías, sin duda po r la dificultad in trínseca que lleva consigo el tra ta r de conciliar la función pu ram en te m o to ra del m o to r inmóvil con la n a tu ra leza divina a tribu id a a este m o to r en estos cap ítu los. De en tre esas apo rías vamos a tr a ta r las que salen al paso en estos tres p ro ­ blemas: 1. La existencia y naturaleza de Dios, aunque es la tem ática cen tral de estos cap ítu los, queda envuelta en la apo ría que p lan tea el que un se r «nóesis noéseos» produzca el movim iento físico del p rim e r cielo. 2. La relación de Dios con el mundo es apo rética: Aristóteles afirma que el m o to r inmóvil mueve como causa final, pero no ex­ p lica en Metaphys. X II cómo se produce la moción del m o to r en el movido. 3. Nada dice Aristóteles en Metaphys. X II sobre la relación de Dios con el hombre-, sin embargo, deduce la natu ra leza de Dios b a ­ sándose, po r analogía, en la n a tu ra leza del hombre. Pretendemos analizar estas apo rías, buscando en los pasajes teo­ lógicos del Corpus A ristotelicum las vías posibles de solución o los térm inos precisos en que se debatió con esas apo rías la mente de Aristóteles. porque en ellos se acomoda Aristóteles a las ideas religiosas establecidas en su época; entre estos últimos están aquellos pasajes en que se alude a «los dioses», en plural; así en Eth. Nic. I, 9, 1099b 11; VIII, 12, 1162a 5, etc. Cfr. W. D. Ross, Aristotle’s Metaphysics (Oxford 1958), vol. I, Introduction, pp. CXXX y CXXXI. La razón de esto es que en la cultura griega no existía la exigencia de no contra­ dicción entre mito y «lógos»; de ahí el escaso valor que tienen las referencias a la religión popular para dirimir las cuestiones planteadas por la teología de Aris­ tóteles. Cfr. E. Caird, The evolution of theology itt the Greek Philosophers (Glasgow 1904), vol. I, p. 8 y ss. y pp. 257-259. 2. En la reconstrucción que hace W. Jaeger de esta obra perdida de Aristóteles, la primera parte expondría el desarrollo de la filosofía a través de la historia, presentando a Platón como su cumbre; la segunda sería una crítica destructora de la teoría de las ideas, y la tercera contendría la visión de Aristóteles sobre el mundo y Dios. YV. Jaeger, Aristóteles. Trad. castellana (México 1946), pp. 149a 161. 3. En realidad, los capítulos estrictamente teológicos de Metaphys. X II son dos, pues en el cap. 6 no aparece el término «dios» y en el octavo sólo unavez, 1074b 1 y ss., refiriéndose a dioses tradicionales.