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ANTONIO PINTOR 3 7 5 tidos y oscuros es el de la con tinu idad del pensam ien to scheleriano, que ha dado lugar a una abundan te lite ra tu ra ; el Dr. L lambías pa­ rece a dm itir una c ie rta con tinu idad de fondo, en la línea de los me­ jo re s conocedores actuales de Scheler, aunque hubiésemos deseado que se p restase una atención más d irecta a este pun to concreto. El cap ítu lo II: «Fenomenología y Gnoseología» (pp. 24-60), está dedicado a las cuestiones metodológicas y gnoseológicas. Scheler se inscribe den tro de la d irección fenomenológica, aunque los tex­ tos no de jan lugar a dudas acerca de una d iferencia rad ical con Husserl. El ideal husserliano de un conocim iento de rigo r m atem á ­ tico que haga de la filosofía una «ciencia rigurosa» (strenge Wissen- schaft) es ta jan tem en te rechazado p o r Scheler. La fenomenología es p a ra éste un método de tra to d irecto con las cosas en el vivenciar, gracias al cual se desvelan los hechos. Hay tre s clases de hechos: hechos de la cosmovisión n a tu ra l (defin idos como relativos a la e s tru c tu ra psicofísica del hombre), hechos científicos (su móvil es el deseo de dom ina r el mundo y son relativos a la vida en general) y hechos fenomenológicos (abso lu tos y au todados). La g a ran tía de los princip ios hay que bu scarla en la vivencia y no en el juicio; es preciso que esos princip ios sean cumplidos 3 en la in tu ición . Así la fenomenología se opoñe al criticismo lo m ismo que al em p irism o y positiv ismo que reducen la experiencia a la experiencia sensible. Scheler ha ofrecido una im po rtan te con tribución al oscuro concepto de «contenido de sensación», lo dado como contenido en el sen tir, pa ra polem izar con los positiv istas que in ten tan reducirlo todo a con ten idos sensibles. En la concepción n a tu ra l del mundo no nos son dadas las cosas m ismas, sino sólo aquello del contenido in tu i­ tivo fenomenológico que pueda tene r función de signo p a ra los es­ tados co rpó reos (insp iración bergson iana, a p u n ta Llambías); no son las funciones sensibles, sino la intuición fenomenológica la que nos p ropo rciona los datos del conocim iento. Los hechos fenomeno­ lógicos son esencias o conexiones esenciales; «esencia es el qué p ro ­ pio de un ob jeto dado en una in tu ición pu ra, el cual es a priori res­ pecto a todo lo que luego pueda p red icarse de ese ob jeto , basado en la observación e inducción» (p. 31); lo a priori son «datitudes m ostrab les» , separándose así Scheler del ap rio rism o form al k an tia ­ 2. «Erfiillu ng», «erfüllen» son térm inos m uy usados p o r los fenom enólogos y m uy d ifíciles de trad ucir; si el sustan tivo «im plección», usado por algunos, puede trad u cir el p rim ero, tiene la d esven taja de que el verb o correspon diente «llenar» no es dem asiado afortu n ad o ; p o r ello preferim o s «cum plir» y «cumplim iento», advirtiend o que tienen un sign ificad o técnico.

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