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382 DOS CONTRIBUCIONES AL ESTUDIO DE M. SCHELER fundam en tales de valores: santo, genio, héroe, e sp íritu conducto r de la civilización y a rtista del piacer. Por necesidad in te rna, al a firm a r que la escala axiológica cul­ m ina en los valores religiosos, Scheler deb ía con tinu a r D e r Forma- lism u s... con una teo ría de la Esencia de Dios y de la Religión, como efectivamente lo hizo con Von Ew igen im Menschen. A elio e stà dedicado el cap ítu lo VI: «Metafísica y Religión» (pp. 286-368). La teo ría religiosa de Scheler se funda en el agustin ismo (Llambías destaca mucho la influencia de G ratry ) y p retende ser una «Teología de la experiencia esencial de lo divino» (p. 288). Scheler a firm a como una de las evidencias p rim a rias la de la existencia del Ab­ soluto. Hay que tener en cuenta, aunque Scheler no es muy explí­ cito en este pun to , que p a ra él la Metafísica no es «teoría del ser» (eso sería una «E idètica ontològica»), sino la ciencia que e stud ia el mundo existente en sí y su fundam en to p rim e ro (p. 300), adv ir­ tiendo su insoslayable necesidad con tra todas las especies de po ­ sitivismos. En trem os d irectam en te en el tem a de la Filosofía de la Religión. Prev iam en te hay una cuestión gnoseològica: ¿los ob­ jeto s de la fe son suscep tib les de conocim iento religioso? Según Scheler, an tes de la Teología N a tu ra l hay un conocim iento n a tu ra l de Dios en la vivencia; sob re él y ún icam en te sob re él puede tene r valo r la Metafísica teológica. No es que las p ruebas racionales no valgan, sino que suponen prev iam en te lo o tro . La filosofía de la religión scheleriana p a rtirá entonces del p resupuesto de que la Reli­ gión sólo puede descansar en sí m ism a (p. 307); el acto religioso es de este modo o rig inario y la esfera religiosa tan au tónom a como la de la Metafísica y la de la Ciencia; así se rechaza lo m ismo el gnosticismo (reducción de la Religión a la Metafísica) que el tra d i­ cionalismo (reducción de la Metafísica a la Religión). Ahora bien, los ob jetos intencionales de la Religión y la Metafísica son d istin tos, pero el ob jeto real es idéntico (p. 309); así llegamos a lo que Scheler llama «sistema de conform idad» en tre ambas. La fuen te de la Re­ ligión es la revelación, pero «revelación» significa el específico modo de daticidad en la in tu ición de un ob jeto cuya esencia es «divino», «santo»; entonces se sien ta el p rincip io de que «todo saber reli­ gioso sobre Dios es un saber po r medio de Dios» (p. 311). La Meta­ física no puede llegar al conocim iento de la personalidad de Dios; p a ra ello se exige la au tocomun icación de Dios en la revelación. La p a rte esencial de la ob ra es la caracterización de lo «Divino»; se p resen ta inm ed iatam en te con dos a tribu to s: es existente absoluta­ mente (éste a su vez se desdobla en dos: es el E n s a se y es eficiente sup e r u om n ipoten te) y es santo; a ello co rresponde en el acto re­ ligioso la vivencia de la parcial nu lidad de todo ser fin ito y la «crea-

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