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SERAPIO FERNANDEZ 335 siderarse como sus principales especialidades. Además la Ecología estudia las relaciones del hombre con el medio geográfico. Todas ellas tienen sus puntos de contacto con la Sociología Rural y ésta hace uso de sus investigaciones para integrarlas dentro de su objeto formal propio. Igualmente se vale de la Antropología Cultural y de la Sicología para el estudio de los procesos de integración. Tres son las definiciones que se han hecho de la Sociología Rural, atendiendo a los diversos tópicos de estudio de los sociólo­ gos. Hay una definición de la Sociología que la considera como una ciencia teórica, cuyo objetivo principal es el achievement, la inves­ tigación de los hechos sociales, en su aspecto dinámico y estático. Otra definición tiene en cuenta su aplicabilidad a las decisiones o intervenciones de la política. Su objetivo principal es el impro­ vement. Hay una posición media, que quisiera conjugar ambos ob je­ tivos bajo una misma disciplina. En esta dirección ecléctica, la investigación científica está fundamentalmente subordinada a los fines de la actuación política o terapéutica. En seguida se advierte la evolución histórica de los estudios de Sociología Rural. Esta disciplina surge bajo el imperativo de la aplicación práctica, finan­ ciada en su mayor parte por instituciones públicas con fines refor­ mistas. A medida que pasa el tiempo, tiende a emanciparse de todo carácter utilitario y de toda finalidad pragmatista. Todavía en 1938, varios sociólogos comprometidos en un estudio, financiado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, establecen una conexión íntima entre lo urbano y lo rural. Naturalmente estos contrastes tenían la finalidad de subsanar crasas diferencias y des­ ventajas manifiestas. Esta tendencia ha sido representada hasta nuestros d ías8. En la actualidad, la Sociología Rural se va desprendiendo, cada vez en mayor medida, de todos estos aditamentos, aunque siga ha­ ciéndose referencia a lo urbano como una ilustración a contraluz. Pero el objetivo principal va siendo el estudio de los hechos sociales, de las relaciones sociales de la población agrícola. Estas relaciones sociales son manifestaciones singulares del proceso de integración social, con las vicisitudes de las relaciones de cooperación y com­ petencia, de la adaptación a las esperanzas del grupo y del domi­ nio de la situación cambiante. Estos comportamientos no pueden entenderse como hechos aislados: ellos cobran sentido solamente en el cañamazo de los sistemas sociales, que sirven de punto de referencia y de orientación. Este conjunto de sistemas son algo 8. Véase Daniel D. Vidart, o . c ., pp. 226-236.

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