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F L O R E N C IO P R IE T O 205 nocía exactamente lo referente al camino». La expresión es delibe­ radamente ambigua. En ningún momento se dice que Félix tuviera un conocimiento preciso de la plena forma cristiana del «camino». Pablo se habría defendido escudándose en una forma tradicional de fe y perfección judía 20. En la misma línea de ideas sería signifi­ cativa la omisión que Pablo hace ante Félix del nombre de Jesús o de Cristo. Por el contrario, Lucas prefiere referirse veladamente a Jesús bajo el apelativo de «el justo», según el estilo esenio (Act. 22 , 14 ). Lo que Pablo expone en su discurso de respuesta a Félix es, según el relato de Lucas, la fe esenia en primera línea. Verosímil­ mente tanto Pablo como Lucas se incluyen en la dinámica del mo­ vimiento esenio. Sacando todas las conclusiones lógicas de las afirmaciones de Kosmala, no habría necesidad estricta de establecer intermediarios entre el lenguaje de Actos y Qumran, puesto que, a decir verdad, Pablo y Lucas se incluirían, mediante la utilización de la designa­ ción «camino», en la gran corriente esenia 21, mientras que condenan a las facciones farisea y saducea como infieles al «camino» viejo- testamentario. La posición de Kosmala nos parece demasiado vulnerable como para poder ser aceptada sin más. En efecto, afirmar que en Act. 9 , 2 y 24 , 14 . 22 , «camino» se refiere en primera línea al movimiento esenio parece ser una suposición absolutamente gratuita. Nunca Lucas se hace problema de los Esenios a lo largo de su libro. La distancia entre el mundo de Lucas y las preocupaciones esenias es notable. Kosmala hace, además, imposible la conversión de Pablo al cristianismo, o, al menos, inexplicable. Pablo no pudo emplear la designación «camino» para designar a los cristianos perseguidos, puesto que la designación del adversario judío para el cristianismo naciente era la de «nazarenos» 22. El análisis posterior tratará de poner en claro cómo la utiliza­ ción de «camino» en Act. 9 , 2 , no responde a un hecho histórico 20 . Op. cit., p. 334 : «Wohl aber war der essenische Weg seit vielen Jahrzehnten innerhalb des Judentums eine bekannte Grösse». 21 . H. K osmala , Hebräer, p. 344 , n. 11 : «Die lukanische Berichterstattung der Verfolgung macht es uns jedenfalls unmöglich, die Essener hiervon grundsätzlich und einwandfrei auszuschliessen. Entweder haben Lukas und Paulus sie miteinges­ chlossen, weil sie miteinzuschliessen waren, oder wir müssen annehmen, dass sie in der Wahl essenischer Bezeichnungen den Sachverhalt haben verdunkeln wollen. Für eine solche Absicht haben wir aber keine Anhaltspunkte, und so bleibt nur die erste Erklärungsmöglichkeit». 22 . E. R epo , Der Weg, p. 135 .