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2 1 0 ORIGEN DE LA DESIGNACION ’’CAMINO” . en una redacción lucaniana a base de ciertos materiales tomados de la tradición 30. Conclusión: Desestimado un empleo absoluto de «camino» en relación con el Bautista, hay que afirmar que todos los lugares -hodós conciernen directamente a Pablo y, a decir verdad, con cierto sabor polémico frente al Judaismo 3I. b) En cuanto a la fuente Paulina. 1 ) E. Repo pone especial interés en convencernos de que el em pleo absoluto de «camino» en Act. 9 , 2 , debe ser atribuido a una tradición ya formada sobre el relato de conversión de Pablo. Bien que su forma definitiva haya aparecido en Antioquía, esta tradición procedería originalmente de Damasco. Nuestro autor es, evidentemente, tributario de J. Jeremías, para quien la denominación «discípulos» es un signo decisivo a la hora de determinar la dicha fuente antioquena. Sin embargo, las tentativas de adjudicar el relato de conversión de Pablo a una fuente particular, bien precisa, no han obtenido la adhesión de los especialistas. En la teoría clásica de Harnack, la conversión de Pablo no pertenece a la Q antioquena, sino que cons tituye una tradición singular 32. El P. Benoit prefiere seguir a A. Harnack, apartándose así de J. Jeremías 33. E. Haenchen se pronuncia mucho más radicalmente en cuanto a la valoración del término tiaOir¡-cij; «Kein Beweis für eine beson- dere Quelle» 34. A juzgar por la variabilidad, se diría consciente, de los nombres para los cristianos, habría que postular la existencia de una fuerte redacción lucaniana. «Lukas wechselt immer wieder die Bezeichnung für Christen» 35. Para explicar el relato de conversión de Pablo, bastaría que 30 . E. H aenchen , Die Apostelgeschichte, p. 494 , a propósito de Act., 19 , 8 - 10 : «Was jedoch aus diesem chronologisch-topographischen Gerippe schafft, geht auf Lukas selbst zurück, dessen Stil unverkennbar ist». 31 . G. S taehlin , Die Apostelgeschichte (Das Neue Testament Deutsch, t. 2 ). Göt tingen, 1962 , p. 133 . 32 . A. H arnack , Die Apostelgeschichte (Beiträge zur Einleitung in das Neue Tes tament, III), Leipzig, 1908 , p. 139 . 33 . P. B enoît prefiere hablar de un fragmento de la tradición paulina. Cf. La deuxième visite de saint Paul à Jérusalem, en Biblica, 40 ( 1959 ) pp. 778 - 796 . También R. B ultmann , quien, por otra parte, trata de mantener la tesis de Jeremías, se aparta de éste al excluir 9 , 1-30 de la Q antioquena. Cf. Zur Frage nach den Quellen der Apostelgeschichte, en New Testament Essays (Studies in Memory of Th. Manson), Manchester, 1959 , pp. 68 - 80 . 34 . E. H aenchen , Die Apostelgeschichte, p. 268 . 35 . Op. cit., p. 268 , n. 2 .
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