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J . M .a L A S O G O N Z A L E Z 189 de Aristóteles, hablaron dando razón de lo que decían51. La crítica a los dioses antropomorfos de Homero y Hesíodo es uniforme y constante entre los que tratan de dar una explicación racional del universo, desde Anaximandro hasta Aristóteles; únicamente cam­ bia el tono de la crítica: acre y directo en los primeros pensadores, en particular en Jenófanes y Heráclito, escéptico y negativo en los solistas, y displicente pero comprensivo con la religión del pueblo en Platón y Aristóteles. Aristóteles, en tono irónico, sin molestarse en formular una refutación directa, ridiculiza en varios pasajes la opinión que Ho­ mero y Hesíodo expresaron míticamente sobre el origen del mundo y el orden de los fenómenos :2. Al preguntar Aristóteles en Metaphys. XIV, 4 si el bien y la belleza son primeros principios o resultado de los primeros principios (está sometiendo a crítica principalmen­ te las ideas de Espeusipo), dice que los poetas antiguos pensaron, como los teólogos contemporáneos, que el bien era un resultado; expone así su referencia a las doctrinas de Homero y Hesíodo: «Y los poetas antiguos (opinaron) en esto de modo semejante, en cuanto que dicen que gobierna y rige, no los primeros seres, como noche y cielo o tierra u océano, sino Zeus» 5\ Y a renglón seguido continúa Aristóteles: « ...los que han mezclado estos asuntos con el no decirlo todo míticamente, como Ferécides y algunos otros, establecen que el primer principio generador es lo óptimo, y los Magos, y de los sabios posteriores algunos como Empédocles y también Anaxágoras, aquél haciendo de la amistad («philía») un elemento, éste haciendo de la mente un principio»54. Con estas últimas palabras resume Aristóteles el sentido positivo de la reac­ ción especulativa contra la religión tradicional. En efecto, la religión tradicional, al ser criticada por los filóso­ fos, influye de rechazo en ellos, determinando el establecimiento de ciertos postulados teológicos, que bajo diversas fórmulas aparecen constantes en los principales representantes del pensamiento grie­ go. Los teólogos-poetas, resolviendo míticamente los problemas del origen y del orden del mundo, crearon los dioses antropomorfos cuyos defectos no podían admitir los filósofos. Pero éstos parten del mismo supuesto en que se basan las doctrinas míticas que cri­ tican: resuelven el problema del origen y del orden del mundo me­ 51 . Metaphys. III, 4 , 1000 a 20 . 52 . Metaphys. III, 4 , 1000 a 9 - 18 . Cf. I, 3 , 983 b 29 - 34 ; XII, 6, 1071 b 27 . 53 . Metaphys. XIV, 4 , 1091 b 3 - 6 . 54 . Metaphys. XIV, 4 , 1091 b 8 - 12 .

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