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1 1 6 D O S A Ñ O S D E F I L O S O F I A E S C O T IS T A (1965-1966) y la historia. La inducción mereció atención especial por parte de este escocés. En cuanto a la ética de Escoto, cierto que es una ética religada inmedia­ tamente a Dios pero lo está como al supremo Valor, absolutamente racional y ordenado en su querer y no como a una voluntad arbitraria. El acto hu­ mano será moralmente bueno cuando se mensure por el Bien y el divino Querer. Y hay que distinguir desde el punto de vista del sujeto la «affectio commodi» y la «affectio iustitiae», en la que reside el verdadero talante moral. Con relación a los objetos, dista tanto el Bien infinito de los bienes finitos, que Aquél debe ser absolutamente reconocido y amado (I Tabla), mientras los demás objetos deben ser amados por El, porque El los quiere: «omne aliud a Deo ideo est bonum, quia a Deo volitum, et non e converso» 0 Ord . III, d. 19, q. un. n. 7; Vives, XIV, p. 718 b). ¿Positivismo moral? De ninguna manera, si se piensa en la condición de los valores finitos como religada axiológicamente a Dios y su querer, total­ mente racional y ordenado. 3. EL TEMA DE DIOS Si bien ya aludido como fundamento del orden moral, este tema se enlaza también íntimamente con el del ser. De Dios no sólo conocemos las propie­ dades, sino de algún modo su esencia. Y ello, no sólo por conceptos analó­ gicos, sino que tenemos también conceptos unívocos de El y de las creaturas. Además, poseemos ciertos conceptos exclusivos de Dios, como el de Infinito. La prueba de su existencia patentiza el alcance y el límite del humano conocer. Esa única prueba se desdobla en tres etapas: demostración de una primera Causa eficiente, final y eminente, desde «los posibles»; ídem de su infinitud, pues lo puede conocer, querer y producir todo; y de su unicidad. Aquí acaba lo asequible a la mente filosofante. La intimidad personal de Dios la sabemos por la Revelación cuyos datos pueden esclarecerse de algún modo empleando como instrumento noético el concepto escotista de ser y la distinción formal50. G. Zamora - G. de S o t i e l l o Salamanca - La Serna 50. C f. las reseñas de T. B arth al Duns Scoto, filosofo, de E . Bettoni, en Franz. Stud. 49 (1967) 153-155, y al Duns Scotus: Philosophical writings, de A. B . Wolter, e n Wiss. Weish. 28 (1965) 54-56.

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