PS_NyG_1968v015n001p0075_0116

90 D O S A Ñ O S D E F IL O S O F IA E S C O T IS T A (1965-1966) de una ratio con la otra, mientras para Gante se hace actual sólo en la mente concipiente, siendo antes nada más que potencial. Según Wolter «una de las observaciones más iluminadoras de Escoto es la de que su d. f. no niega la intencional de Gante, sino que postula simplemente lo que debe haber en las cosas para justificarla» (p. 49). La mera posibilidad de concebir una propiedad sin la otra requiere alguna real no-identidad o distinción de propiedades a parte rei, lógicamente anterior a y condición de nuestro pensar la una sin la otra. Por tanto, no basta decir que es sólo potencial, pues no explicaría suficientemente la base extramental de la distinción conceptual. Escoto aplica varios nombres al correlato objetivo de tales conceptos, pero el más común es el de realitas o formalitas (ocasionalmente, intentio y ratio realis). A la distinción o no identidad consiguiente la denomina formal, pero añade que bien podría llamársele virtual, puesto que lo que hallamos en la cosa no son realmente dos cosas, sino «una sola, que es, virtual o pre­ eminentemente, como si fueran dos realidades». E incluso concede, aludien­ do quizá a la terminología bonaventuariana, que pudiera llamársele distinctio rationis. Podría pensarse en un influjo escotista en la nomenclatura tomista pos­ terior de distinción «virtual», pues este término, que se remonta a Boecio, no es usado por éste ni por S. Tomás en tal sentido. Sin una inteligencia no habría tal d. f., aunque sea, en parte, anterior al ejercicio de la misma. Es anterior al acto de pensar, pero no a la posibilidad absoluta de pensar. Se trata de una correlación, cuyos dos términos se re­ claman. Escoto la aplica no sólo entre la esencia divina y lo peculiar de cada persona (Ockham), sino también entre el alma y sus potencias, el ser y sus atributos trascendentales, la hecceidad y la naturaleza común, etc. Y por no considerarla, probablemente, adecuada para todas las diferencias inte­ ligibles de lo real, propone una d. f. modal, vigente entre una formalidad y su modo intrínseco, v. gr., entre sabiduría divina e infinita, entre ser y finito... 18. 17 H. B orak , Distinguir, o la cuestión del límite. La naturaleza de la distinción formal (d. f.) aparece en su sentido ori­ ginario cuando es aplicada a Dios, ya que nos muestra la posibilidad y los límites de nuestro conocimiento acerca de El. Para demostrarlo parte Escoto de la independencia del objeto y del sujeto en el conocer y acentúa la depen­ dencia en que el entendimiento se encuentra respecto del objeto. Es aquí donde aparece el sentido de la d. f. Se trata en ella de algo que se da «ex natura rei», y el contenido de la misma no son entes, sino quididades o razones formales. La d. f. engloba diversos problemas metafísicos. Uno es el de la unidad. Para Escoto el último grado de unidad no es el de la iden­ tidad real, sino el de la identidad formal. Para salvar la identidad real de 18. A. B. W olter , The formal distinction, e n John Duns Scotus (1265-1965 )..., 45-60 ( c f . n o t a 9 ).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz