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376 L O S M E D IO S D E C O M U N IC A C IO N S O C IA L DIFUSION Y APOSTOLADO Evidentemente, el Concilio Vaticano II no ha intentado hacer un documento técnico. Lo que le interesa es dar una valoración ética de los medios de comunicación social. La finalidad que se propone es característicamente apostólica. Quiere que se utilicen estos medios en el apostolado en sus formas más diversas, en con­ formidad con las realidades y circunstancias de nuestro tiempo. Lo que intenta evitar a toda costa es que la iniciativa en el uso de los medios difusivos quede en manos de hombres sin escrúpulos. De un modo concreto, el «Decreto» ha apuntado que tales me­ dios reclaman una atención cuidadosa —«una mayor atención»— que es ya una forma de resaltar su importancia. Se habla del deber de difundir una prensa «genuinamente católica» y las publicaciones honestas. Tal prensa está orientada a «formar, consolidar y promover una opinión pública en con­ sonancia con el derecho natural y con las doctrinas y precep­ tos católicos» (Cap. II, 4. BAC, p. 777). Los fieles han de sentir la necesidad de leer y difundir las pu­ blicaciones católicas, la prensa diaria de un modo especial, para formar un juicio cristiano sobre los acontecimientos. Quiere decir que los mismos laicos deben inspirarse en un sentido típicamente cristiano de la vida. Para formar esta mentalidad cristiana, la censura de espectácu­ los celosamente cuidada por la jerarquía, asesorada para este me­ nester por los laicos, ha de estar en manos competentes. Los cató­ licos deben formar conciencia en este aspecto siguiendo el criterio de los censores capacitados por su experiencia para este menester. Ya en un plano práctico, es conveniente pensar en la forma de dar mayor realce a los medios de comunicación social. El «Decreto» habla del Día de la Prensa, del Secretariado para Imprenta y para la Orientación de los espectáculos, en el que debe cuidarse el aspec­ to internacional, llamando a él a los especialistas de todo el mundo, sin excluir a los laicos. En el plano internacional se están ensayando nuevos organismos, con la misión concreta de llevar a cabo las consignas conciliares. En lo nacional, cada \obispado debe coordi­ nar los esfuerzos para formar secretariados diocesanos de prensa, radio, cine y televisión. • < Con el «motu proprio» «In fructibus» —del que ofrecemos una síntesis en la página 44— se empieza una nueva etapa de realiza­ ciones cuya transcendencia es difícil adivinar por el momento.

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