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Bolivia tiene buenos yacim ientos de tungsteno y antimonio. Pero, aunque le in teresa sob rem anera esta explotación po rque es una nación pobrisima, esas m inas están consideradas p o r No rte­ am érica como de reserva po rque ella no necesita estos m inerales cuyos precios con tro la casi to ta lm en te en el mercado. Los gobiernos latinoam ericanos qu isieran estab lecer un Merca­ do común en el g rupo de sus países, pa ra sa lir del subdesarro llo y de las pésimas condiciones en que viven. Pero no lo pueden con­ seguir, tal como funciona lo comercial en aquel con tinen te. Tam­ bién p iensan que el subdesa rro llo de sus pueblos rad ica, como en causa, en E stados Unidos, y que es la ún ica causa de los p rob lem as de subversión actuales, y que Fidel Castro caería p o r su p rop io peso el día que desapareciera el subdesarro llo . Y m ien tras, siguen las quejas iberoam ericanas: Hay fuerzas ocu ltas que ac túan con tra nuestros intereses. No se paga ju s to y p ropo rc ionado precio a nuestras m ate rias p rim as, en comparación con los p roductos m anu factu rados. Se e jercen presiones económ i­ cas y po líticas sobre nuestros pueblos. No hay tra to ju sto y equ i­ tativo en las relaciones comerciales. Hay núcleos de poblaciones que sólo tienen abundancia de ham b re, en ferm edad e igno rancia... El Arzobispo de Recife, Mons. Helder Cámara, puede decir: «No tenemos demasiado tiempo p a ra a rra n c a r a estos seres de sus con­ diciones de vida in frahum ana ...Yo estoy con tra la violencia, pero comprendo la violencia. Nuestros gobernan tes, aún más que los norteam ericanos, quieren p rese rvar eso que llaman orden social. Pero, ¿de qué o rden se tra ta? Se tra ta , en realidad , de un desorden social estratificado , y de m an tener la esclavitud» 9. Y sigue la situación desesperada, que, hoy po r hoy, parece hu ­ m anam en te inevitable. Hace poco, in fo rm aba la p rensa que Ibero ­ américa p ro te s ta ría an te W ashington con tra unas leyes pro teccio­ n istas de E stados Unidos que pe rjud ican los in tereses del bloque iberoam e ricano ... Dentro de diez años, se dice, Ib eroam é rica h ab rá dup licado el núm ero de sus hab itan tes. Con esto, se h ab rá dup licado tamb ién el ham b re y la desesperación en aquel con tinen te. M ientras las cosas sigan como h a sta este momento, no h ab rá posib ilidad de desarro llo y redención, ni cam b iará el pano ram a de aquellos países. Y lo que ocu rre en América, ocu rre tam b ién en Asia y en A frica... Las causas se llam a rán con o tro s nombres. El colonialis­ mo económico será ejercido po r naciones de E u ropa o de Asia. 3 3 8 S E N T ID O S O C IA L D E LA "PO P U LO R U M P R O G R E S S IO ” 9. J. C u ru tch e t, Crónica de un fracaso, en IN D IC E , n n . 221-223 (1967), 65.

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