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ligente y libre, y ha de estar orientado, en el cristiano particular­ mente, a colaborar también en el mundo sobrenatural 64. Otro medio de desarrollo es el progreso social. Existen mil medios que contribuyen a elevar al hombre: el deporte, el cono­ cimiento de las lenguas, el intercambio entre regiones de una mis­ ma nación o entre diferentes pueblos, los viajes de estudio, los medios de comunicación social, las organizaciones... El hombre debe capacitarse en todos los órdenes de la vida, particularmente en el orden intelectual y en el moral. Pero debe comenzarse por el principio, afirma el Papa. La educación básica es el primer objetivo de un plan de desarrollo 65. Este progreso social, como medio eficaz de desarrollo, debe recorrer las fases de formación cultural primaria y formación pro­ fesional. A ello ayudará primeramente la familia. Después, las orga­ nizaciones profesionales y las instituciones culturales, mientras sean portadoras de verdaderos valores humanos de cultura y sabi­ duría. Saber leer y escribir, adquirir una formación profesional, es recobrar la confianza en sí mismo y descubrir que se puede progresar al mismo tiempo que los demás 66. También se puede afirmar que el progreso social es medio y, a la vez, fruto o mani­ festación del desarrollo. La industrialización es un gran medio de desarrollo, un medio irremplazable y necesario, afirma e! Papa. La industrialización es factor que produce la elevación del hombre, y es señal que mani­ fiesta el desarrollo logrado. Las naciones que se industrializan llegan a grandes transformaciones en todos los órdenes. Los pueblos que viven en la opulencia demuestran su industrialización. La industrialización es buena. Es organización de trabajo. Es aplicación de medios y métodos al trabajo para que rinda más en menos tiempo. Es arrancar los secretos a la naturaleza haciéndolos servir al hombre. Es disciplinarse a sí mismo en la investigación y en la invención, en la aceptación de riesgos, en la audacia, en la iniciativa, en el sentido de responsabilidad. La industrialización es buena, comenta el Papa, y no hay por qué rechazarla. Su aportación al desarrollo humano es irrempla­ zable. Pueden ser malos los sistemas que la acompañan, la pro­ mueven o la dirigen. Si los sistemas fuesen malos, por otras razo­ nes, es preciso abandonarlos. Pero su condenación no lleva consigo 3 5 4 S E N T ID O S O C IA L D E LA "PO P U LO R UM P R O G R E S S IO ” 64. P. Progressio, nn. 27 y 28. 65. Ibidem, n. 35. 66 . Ibidem, nn. 35, 36, 38 y 40.

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