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S E N T I D O S O C I A L D E L A « P O P U L O R U M P R O G R E S S I O » De Pablo VI, po r su personalidad y po r las circunstancias espe­ ciales en que le co rresponde gobe rna r a la Iglesia, todo el mundo esperaba algo realm en te im po rtan te. Lo esperado va llegando, fru to de su p lena madurez. Ya Cardenal Montini, era conocido en todos los ám b itos ecle­ siásticos, y tam b ién en los p ro fanos, como hom b re de orien taciones arriesgadas y de decisiones serenas, pero vehementes y firmes. Co­ mo la buena po lítica tiene sana aplicación en el ám b ito de la Igle­ sia, dadas sus relaciones con los estados civiles, tam b ién gozaba Montini de fama de buen político. Pero su campo y su fu e rte fue lo social, en lo que e ra considerado valien te y avanzado. A raíz de su elevación al Supremo Pontificado, se hab ló y es­ crib ió abundan tem en te acerca de la dirección que tom a ría , en sus manos, el gobierno de la Iglesia. Se le com paraba con Pío X II y con Juan XX III, y abundaba la opinión de que, ba jo su gobierno, el Catolicismo tom a ría rum bos h a sta en tonces desconocidos. Ahora, después de cua tro años largos de Pontificado, Pablo VI, aunque no lo haya p retend ido in tencionadam en te, parece d a r una herm osa lección de m aestro a p ro fetas y vaticinadores, dem o stran ­ do que todos los cam inos son buenos pa ra quien sabe cam inar po r ellos, y que los rum bos iniciados po r sus g randes an tecesores pue­ den seguirse sin cambios violentos, pero con carac te rísticas dife­ ren tes bien personales. Una Encíclica Social de p rim e ra clase y la p ro funda reforma de la Curia Romana serán quizás con tinuación de ideas y propósitos de los dos Papas an te rio res; pero son realización personal de Pablo VI, que p a sa rá indudab lem en te a la h isto ria . La refo rm a de la Curia m ira al o rden in te rno de la Iglesia. La encíclica afecta socialmen te al m undo en tero . Las decisiones se han tomado con valentía. Las consecuencias aún no podemos p reverlas en toda su amp litud . Posiblemente no se haya v isto en los tiempos modernos, an te documen tos pontificios, nada sem e jan te a la reacción del mundo