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256 ESQ U EM A PARA UNA E S P IR IT U A L ID A D L A IC A L 3 ° La p len itud de su m isma vida hum ana. Mayor desarro llo a rmón ico de su persona en g racia y hum an idad , y consag rando a Cristo cada día lo más de hum an idad , y lo más de creación posible. Y todo esto dando un sí cord ial al mundo y a sus valores con ím petu de a rd o r y de conqu ista. Pero siempre con la ascesis del paso del egoísmo al hero ísm o oblativo del am o r com un itario y del cultivo de las v irtudes sociales. En ascesis existencial, superando y acogiendo a Dios en cada una de las situaciones concretas de su vida. CONCLUSION Por tan to : — La acción profesional, o vida social, es la que esp iritualiza al laico —en la h isto ria y desde ella— al hacerle e n tra r en el plano de Dios. — En ella el laico tra b a ja po r llevar esa relación religiosa y ética a su p len itud de «commertium personale» en ca ridad en tre él y Dios —conciencia e sp iritua l— . Y además, en ella y po r ella con tribuye a la imp lan tación del reino de Dios en el mundo. El se santifica en la acción in tram undana , santifica la acción al tran s fo r m a r la na tu ra leza m isma y, a la vez, extiende apostó licam en te el reino de Dios. Y todo esto, como hemos visto, siem p re en situaciones concretas —acción profesional, e tc ...— den tro de la Iglesia. Porque en ellas —situaciones h istorificadas— se dan p lenam en te las mediaciones secundarias den tro de la mediación abso lu ta de Cristo, principio, fundam en to y corona de la h isto ria y de toda conciencia esp iritual. E m il io B ande , O. F. M . Cap. El Pardo. - Madrid.
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