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252 ESQ U EM A PARA UNA E S P IR IT U A L ID A D L A IC A L no-profesional. Como esposo y pad re —sociedad fam iliar. Como ob rero , etc. —sociedades pa rticu la res. Ahí, en esa .situación», debe llegar a la in terio rización personal del reino de Dios en una conciencia esp iritua l plena, y tam b ién a la inauguración de ese reino en el mundo, tran sfo rm ando la n a tu ra ­ leza; m ate ria en la cual se cumple el m isterio salvífico de Dios, en y den tro de la h isto ria hum ana. 3.— C omo la acción en el mundo h istorico , o elemento humano SITUACIONAL — PROFESION SOCIAL...— ES «MEDIATIO SECUNDARIA» en la E spir itualidad la ical . — El laico, como bau tizado , conserva su puesto in tram undano como fo rm a de vida. Po r eso, lo que lo define como hom b re en su profesión, lo define como cristiano . Y esta situación es consagrada po r el Reden tor, bendecida y divinizada, ya que ahí se cumple el plan reden tivo de Dios, m ed ian te las relaciones personales fundadas en la m ism a natu ra leza c reada y finalizada en El en la h isto ria hu ­ mana. Po r tan to , es ahí, en la en trañ a m isma del mundo histórico , y sin sa lir de él, donde el laico se encuen tra con toda su vida —social p rop ia de hoy— con el Señor. Y esto en su in te rio r, en sí mismo y en ese mundo que él debe tran sfo rm a r. Concretamente: a) El laico ’’intencionalmente” se encuen tra con la vo lun tad de Dios que, po r la Encarnación , ha querido y qu iere con urgencia on­ tològica llevar todo el universo hacia la p len itud del Cristo to tal (Jn. 1, 14). Véase tam b ién las Cartas de la Cautividad. Además, en esa su acción profesional de sociedad hum ana, tiene la intención de cum p lir la m isión enca rnado ra y recap itu lado ra p ro ­ pia de la Iglesia, a la que el laico pertenece, y la «sitúa» en ese mundo. El laico es el bau tizado que mete lo divino en el mundo, con su ser y su intención e sp iritua l. Así, en la vida fam iliar, los pad res, como esposos, al cum p lir sus obligaciones con e sp íritu evan­ gélico, en su m ism a vida hum ana encuen tran y realizan el p lan que­ rido po r Dios. En las relaciones hum ano -natu rales viven el encuen­ tro con lo divino del sacram en to . En la vida recíp roca de padre-h ijo se da tamb ién el cump lim ien to de la vo lun tad de Dios, basada y fundam en tada en la na tu ra leza que se respeta, se tran sfo rm a y se incluye en la h isto ria hum ana que te rm ina en todo el p lan de Dios.

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