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220 LA F IL O S O F IA C A T O L IC A V IS T A D ESD E LA U .R .S .S . Tomás en el siglo x m siguen teniendo vigencia en nuestro siglo. Según los neo tom istas el mundo «se divide en mundo ilusorio, perecedero ... y un mundo real, verdadero , del más allá». Y uno se p regun ta, ¿cómo se explica que esos filósofos neo tom istas hayan escrito tan to s m illares de libros de filosofía acerca de un mundo ilusorio? En realidad si uno de ellos es ilusorio, existe un único mundo. Y la división en dos mudos estaba de más. «El mundo m aterial pa ra los neo tom istas es la m a te ria m uerta, inerte, y el e sp iritua l es su fo rm a activa, g racias a la cual la m ate ria am o rfa e inerte adqu iere determ inados contornos». Nos imaginamos que al a u to r de este pá rra fo se le han tra fucado las fichas y ha colgado a los neo tom istas una teo ría que se parece ex trao rd in a ria ­ mente a la de Demócrito po r lo que se refiere a la m ate ria inerte. Pero el hilemorfismo, desde A ristóteles h a s ta nuestro s días, nada tiene que ver con esa ca rica tu ra . «Los neo tom istas reconocen la causalidad en el desarro llo de la natu raleza, pero la consideran como la realización de la vo lun tad divina» (MMD, 477). Los p rob lem as de la causalidad de la causa p rim e ra y de las causas segundas son po r lo visto « térra incógnita» p a ra los filósofos m arx istas. En v ista de ello lo m ejo r es tir a r po r la calle de en medio. Desconocen que San to Tomás combatió el ocasionalismo de los árabes, según los cuales sólo Dios sería la verdadera causa. El San to estaba tan p ro fundam en te convencido de la causalidad de las c rea tu ra s que llega a escrib ir: «Sensib iliter app a re t aliqua co rpo ra esse activa». Y ningún neo tom ista ha dado m archa a trá s en ese camino. «El método de la filosofía neo tom ista es la escolástica» (Ib.). La escolástica es mucho más que un método, aunque tam b ién posee un método. ¿Y cuál iban a u tiliza r los neo tom istas sino el esco­ lástico? «Por cuan to los neo tom istas consideran que el mundo real es una creación de la razón divina, p a ra ellos no cabe h ab la r siqu iera de au todesa rro llo de la realidad objetiva» (Ib.). Pues la verdad es que los neo tom istas no cesan de escrib ir libros y más lib ros acerca de ese au todesarro llo . Cito un texto neo tom ista, el que encuen tro más a mano. Dice así: «La acción se nos p resen ta como la expre­ sión, la perfecta realización del ser, qu ien le p ropo rc iona su sentido y su valor. La acción no es constitu tiva del ser, no es el acto in terno que le su sten ta (el esse), pues es preciso ser p a ra ob ra r; pero sólo al ob ra r, el esse se manifiesta y justifica su existir» 9. 9. J. de F in an ce, Ensayo sobre el obrar humano. M a d rid 1966, 11.