PS_NyG_1967v014n002p0205_0229

G A B R IE L D E S O T IE L L O 2 1 9 vencim iento de que luchan con tra fan tasm as. Curioso concepto del m undo inm a te ria l, como si ese mundo fuera alguna cen tral de ener­ gía, d ispuesta a sup lir aqu í y allá fallos de la natu raleza. Es una idea que rep iten con frecuencia, a ver si a fuerza de rep e tirla se g raba indeleble en la mente. Sería cosa de reco rd a r aquellas hu ­ m o rísticas pa lab ras de Huxley en «Un mundo feliz»: «Sesenta mil repeticiones crean una verdad. Los slogan en ton tecen a la gente». FILOSOFIA CONTEMPORANEA. Podría esperarse que al menos tra tándo se del pensam ien to con­ tem po ráneo e sta rían un poco m ejo r in fo rm ados los ideólogos del m arxismo. Los hechos se encargan de a b a tir esta ú ltim a esperanza. Veamos un texto: «En la in te rp re tac ión que los filósofos burgueses dan al prob lem a de la verdad , se pone de manifiesto palm ariam en te la crisis de la filosofía idealista con temporánea. (Repiten con fre­ cuencia lo de «palmariamente», «evidentemente», po r si el lector no lo hab ía advertido). Los filósofos burgueses con temporáneos de­ fienden, como regla, el princip io del p lu ralism o de las verdades y a firm an que hay tan ta s verdades como concepciones filosóficas» (MMD, 432). Vamos an te todo a deshacer un equívoco. El p lu ra lis­ mo de las verdades es una expresión inco rrecta, si con ello se alude el relativismo de la verdad. En caso con tra rio es una solemne pero ­ g ru llada, ya que todo el mundo sabe que existen verdades m ú lti­ ples. Pero dejemos ese pun to . Desde el campo de la filosofía neo- escolástica —y los neoescolásticos figuran en tre los «idealistas»— desearía conocer el nom b re de un solo a u to r que defienda el rela­ tivismo de la verdad . Y fuera de la escolástica ese relativ ismo está hoy muy desprestig iado , créanlo los m arx istas. Que la verdad sea algo a rb itra rio , sujetivo, es una po stu ra un poco an ticuada p a ra poderla llam a r con tem poránea. Pero me voy a ceñ ir al neotom ismo, ya que sería a la rg a r desme­ su radam en te este artícu lo si pretend iese en tra r en la crítica que hacen los comun istas de o tra s co rrien tes con temporáneas. Abundarán las citas, no sea que se me achaque de de fo rm ar lo que p retendo com batir. «Los neo tom istas... p rocu ran dem o stra r que su sistem a teológico escolástico es el único verdadero» (MMD, 476). Ningún tom ista cree que su sistem a es el único verdadero , po r la sencilla razón de que ninguno cree, como los m arx istas, que posee la verdad en monopolio. Creen, claro está, que en cuan to sistem a es el más perfecto. Pero p recisam en te po rque los neo tom istas no son rela tiv istas, p iensan que muchas verdades enunciadas po r San to

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz