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E L SACERDOC IO COMO «D IA K O N IA -K E N O S IS ». Pero aun en una concepción del sacerdocio ya más purificada y esencialmente reducida a la postura de servicio a Cristo y al pueblo de Dios, queda por descifrar si esa instrumentalidad servi­ cial tiene como objeto primario la presencialización del sacrificio celeste del Señor en la Iglesia, un culto «in forma Domini» en que los fieles reciben simplemente lo verificado por Cristo; o si más bien el sacerdocio ha de polarizarse en la verificación complemen­ taria, por parte de la Iglesia, del culto «in forma servi» de la Cruz. Es decir, se necesita precisar si el obispo, que en la plenitud de su sacerdocio hace las veces de Cristo, representa o es sacramento del Cristo glorioso o del Cristo servidor pasible que realizó la sal­ vación. II.—DOCTRINA DEL CONCILIO VATICANO II SOBRE EL MINISTERIO SACERDOTAL Para llegar a una respuesta correcta de estos problemas a nivel teológico es preciso poner ante nuestra vista la doctrina del Con­ cilio Vaticano II sobre el ministerio sacerdotal. El capítulo tercero de la constitución «Lumen gentium», sin decisiones drásticas que pretendan zanjar directamente cuestiones discutidas, ofrece una visión serena del sacerdocio en que aparece claramente el camino a seguir por la teología. La reacción positiva de los teólogos no se ha dejado esperar. Y existen ya bastantes estu­ dios sobre este tema concreto del sacerdocio, que recibe así unidad, equilibrio y autenticidad. Demos un repaso a la doctrina conciliar procurando destacar el nervio que la dirige: Ya el punto de partida es decisivo. Los mi­ nisterios eclesiásticos —instituidos por Cristo— están exclusivamen­ te al servicio espiritual del Pueblo de Dios, del Cuerpo Místico; no tienen otra razón de ser 10. El concilio centra su idea en la ima­ gen de un pastoreo que los obispos ejercen sucediendo a las após­ toles y que encuentra su razón o principio sensible de unidad e indivisibilidad en el sacro Primado del Romano Pontífice, sucesor de San Pedro. Este servicio al pueblo fiel, este pastoreo se describe luego más 10. Christus Dominus, ad Populum Dei pascendum scmperque augendiun, in Ecclesia sua varia ministeria instituit, quae ad bonum totius Corporis tendunt. Ministri enim, qui sacra potesiate poilent, fratribus suis inserviunt, ut omnes qui de Populo Dei sunt, ideoque vera dignitate Christiana gaudent, ad eumdem finem libere et ordinatim conspirantes, ad salutem perveniant. LG, n. 18.

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