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112 CONGRESO ESCOTXSTA EN OXFORD-EDIMBURGO lo será para estos momentos en que los cristianos tratan de conquis­ tar esforzadamente la unidad en el amor. El día 12 de septiembre comenzaron las sesiones del Congreso en los locales de «The Examination Schools» de la Universidad. La ma­ ñana se dedicó a las sesiones plenarias y la tarde a las sesiones par­ ticulares, distribuidas éstas en cuatro secciones distintas. Los dos días de Oxford fueron de intenso trabajo, aunque estuvieron ausentes al­ gunos de los ochenta oradores programados. En una velada artística la Universidad ofreció a los congresistas un exquisito recital de can­ ciones de los siglos xin y xiv, y un concierto de órgano en «The Holy- well Music Room», entreveradas todas las actuaciones con lecturas se­ lectas de poetas ingleses. Fue el homenaje de los capuchinos de Ox­ ford al Congreso a través del P. Peter Peacock, O. F. M. Cap., profe­ sor de música en la Universidad. El 14 de septiembre fue de viaje hacia Edimburgo, donde a última hora de la tarde, después de los saludos de rigor, se tuvo ya una con­ ferencia de sesión plenaria en «The New Science Building». Los días 15, 16, más el 17 por la mañana, continuaron las ponencias con el mismo orden e intensidad que en Oxford. La hospitalidad de la ca­ pital de Escocia quedó patente en sendas recepciones ofrecidas a los congresistas por el Ayuntamiento y la Universidad. Un brillo especial alcanzaron los actos —más conmemorativos que académicos— tenidos en la tarde del 17 en la ciudad nativa de Es­ coto, Duns, pequeña capital de Berwickshire. Se iniciaron con un emotivo servicio religioso ecuménico en el amplio salón de la New Berwickshire High School. Dirigieron las oraciones, lecturas y cantos Mons. G. J. Gray, arzobispo católico de Edimburgo, el muy reveren­ do N. Davson, representante del Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, y el muy reverendo G. E. Martineau, deán de Edimburgo y representante del Primado de la Iglesia Episcopalia- na de Escocia. Predicó el P. A. Andrew, O. F. M., asistente de la B.B.C. para las emisiones religiosas. A continuación, trasladados todos al lugar donde se asentó pri­ meramente la ciudad de Duns, se descubrió e inauguró un pequeño monolito (cairne) terminado en un medallón con esta escritura: John Duns Scotus, the Subtle Doctor, and M em b er o f the Franciscan Or- der, was born on this site in 1266. W h erever his distinguished ñame is uttered, he sheds lustre on Duns and Scotland, the town and land whicli bore him . E rected b y the Franciscan Order on the Seven th C en tenary o f his B irth , S ep tem ber, 1966. (Juan Duns Escoto, el Doctor Sutil, y miembro de la Orden Franciscana, nació en este lugar en 1266. Doquiera se pronuncia su nombre distinguido, arroja lustre so­ bre Duns y Escocia, ciudad y país que le engendraron. Erigido por la

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