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S. GONZALEZ DE CARREA momentos de la comunidad. Esto hace probable el que circularan di­ versas versiones de discuros21. Al estilo, lenguaje y forma de expresión, lo mismo que al medio am­ biente espiritual donde nace y a las tendencias y preocupaciones teo­ lógicas y ambientales que le guian, se dedican otros tantos capítulos importantes en la introducción de ambos comentarios. Según Br., el mismo «evangelista» hizo una especie de «re-edición», para respon­ der mejor a nuevas situaciones o para darle nueva orientación. Esto implicó sin duda la introducción de nuevo material. Sin embargo, Br. se ve en la precisión de afirmar: «Con toda franqueza debemos admi­ tir que no es siempre posible distinguir entre lo que pertenece a la se­ gunda edición y lo que corresponde a la redacción final —quinta eta­ pa—» 22. El trabajo de reedición llena la cuarta etapa de las cinco en que divide Br. el proceso formativo del evangelio. 3. Redactor final. Los dos autores están también de acuerdo en admitir que el «evan­ gelista» no dio la última mano a su obra o por lo menos que el evan­ gelio, tal como hoy lo tenemos, sufrió una cierta elaboración final, rea­ lizada por uno distinto del «evangelista», aunque del mismo círculo y ambiente. Tal vez un discípulo o grupo de discípulos. En definitiva, debemos contar con la intervención y obra de un redactor o grupo fi­ nal de redactores, que introducen nuevo material y realizan ciertos retoques en el evangelio. A su favor está el haber salvado material joá- nico, que sin duda se hubiera perdido, pues no había sido incluido en las ediciones anteriores o en la obra del propio «evangelista» 23. El redactor, que pertenecía a la intimidad del «evangelista» y for­ maba parte de su escuela, es responsable, entre otras cosas, de lo si­ guiente : 1) Adición del cap. 21. Para Br. este capítulo es un ejemplo típico de material joánico, es decir, procedente de lo que él llama escuela joánica, pero no procedente directamente del «evangelista» 24. Por el contrario, Sch. cree que el cap. 21 está compuesto probablemente a base de materia propia del «evangelista», combinada con elementos de la «Semeia-Quelle», en lo que respecta a la pesca milagrosa 25. 21 . Sch . 60. 22 . B r. X X X V I . 23. B r. X X X V I . 24. B r. X X X V . 25. S ch . 60. 5

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