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S. GONZALEZ DE CARREA 8 3 Se dan perfecta cuenta de lo complicado del problema y, de forma or­ denada, van pasando revista crítica a las diversas posibilidades: mun­ do helenista, mundo judio, movimientos gnósticos. Ambos adoptan también en estos puntos unas posiciones bastante semejantes y am­ bos prestan especial atención a la literatura de Qumrán. Concluimos esta larga nota-resumen. La investigación católica en torno al cuarto evangelio ha dado unos pasos decisivos. Se ha abierto a la auténtica problemática del evangelio y se esfuerza por dar solu­ ciones que justifiquen los hechos literarios. No se puede hablar de muchos logros definitivos. Pero aquí, como en otros campos bíblicos, se han puesto las bases seguras para alcanzarlos. Bien se puede ha­ blar de auténtica madurez católica en el estudio del cuarto evangelio. S . G o n z a l e z d e C a r r e a PP. Capuchinos - León

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