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8 2 E X E G E SIS CATOLICA Y CUARTO EVANGELIO En tomo al problema de la escatología realizada y de la escatolo- gia final o futura, Jn. representa el mejor ejemplo en el NT de la pri­ mera, como hemos visto en Sch. Br. insiste en los pasajes joánicos que apuntan al aspecto futuro. El distingue entre elementos futurís- ticos y elementos apocalípticos. Los primeros están constituidos por aquellos textos que afirman o suponen que el don pleno sólo se dará a los hombres después de la muerte y la resurrección de Jesús y que la muerte física todavía mantendrá su poder. La discusión versa so­ bre los elementos apocalípticos de la escatología joánica. ¿Habrá una segunda venida, una resurrección de los muertos al final de los tiem­ pos y un juicio último? La posición de Buitmann es sobradamente co­ nocida. Atribuye todos los pasajes apocalípticos al redactor eclesiás­ tico, que habría pretendido adaptar la teología de Jn. a la teología de la Iglesia. Br. intenta resolver la cuestión, ofreciendo un resumen de la pos­ tura escatológica neotestamentaria, a partir del mismo Jesús, en el que se da ya una tensión entre escatología realizada y escatología futura. Confusión en tomo a la escatología ha sido una característica del pensamiento cristiano primitivo. Los pasajes joánicos de signo apocalíptico son un recuerdo del tema que encontramos en la misma predicación de Jesús. Este elemento se formó en un período del de­ sarrollo del pensamiento joánico, cuando la escatología final era un motivo importante. ¿Se trata de un período temprano, como cree Boismard, o de un período tardío, como piensa Buitmann? Según Br. estos pasajes son frecuentemente «duplicados» de otros pasajes en que las mismas palabras de Jesús se interpretan en términos de es- catologia realizada. En tales casos, sería correcta la actitud bultman- niana en atribuirlos al redactor final, o bien a la segunda edición de la obra —cuarta etapa— . Contra Buitmann, Br. no se cansa de afirmar que no se debe con­ siderar al redactor como un censor. El redactor ha preservado mate­ rial joánico y ha ofrecido una colección lo más completa posible. Es­ to quiere decir que el material perteneciente a la escatología final no era necesariamente material tardío. Probablemente anterior al año 70. Con todo, es difícil dar una respuesta del todo satisfactoria 62. Sería también aleccionador repasar lo que amDOS autores nos di­ cen del trasfondo religioso, literario e histórico del cuarto evangelio. 62. B r. C X V -C X X I .

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