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66 E X E G E SIS CATOLICA Y CUARTO EVANGELIO 2) Adición, en el contexto de la última Cena, de una serie de dis­ cursos joánicos en los que Jesús se presenta hablando a los discipulos (cap. 15-17). Indicio de adición redaccional sería la falta de coheren­ cia con la conclusión del cap. 14, 31. En estos discursos habría ma­ terial «duplicado» : 16, 4-33 = cap. 14 26. 3) Br. piensa que el redactor es también responsable de los cap. 11-12, en el supuesto que el evangelio terminaba el ministerio público en 10, 40-42, aunque no es imposible que esto ya se hubiera hecho en la cuarta etapa. El argumento principal en favor de la redacción final es el sentido que se da en los cap. 11-12 a la expresión «los judíos», di­ ferente del que encontramos en el resto del evangelio. La introduc­ ción de estos dos capítulos obligó al redactor a desplazar la escena de la expulsión del templo al cap. 2, escena que originariamente estaba vinculada con el relato de la entrada en Jerusalén. El interés litúrgico fue, sin duda, un elemento influyente en los acoplamientos realizados por el redactor final. Así, 6, 51-58, original­ mente asociado con las palabras de Jesús sobre el pan y el vino en la última Cena, fue trasladado al cap. 6, como coronación del discurso del pan de vida. El mismo interés litúrgico motivó la adición de nue­ vo material. Lo que no significa —contra Bultmann— que el «evan­ gelista» hubiera prescindido totalmente del aspecto sacramental en la composición de su evangelio 21. Finalmente, el redactor habría intro­ ducido materia tomada de los sinópticos. Véase, por ejemplo, Me. 6, 7; 12, 3. 5. 4) Por su parte, Sch. cree que el redactor es causante del cambio de orden en los cap. 5 y 6; de la colocación de 7, 15-24 en el contexto actual, habiéndolo sacado de su sitio original, después de 5, 47; de la introducción de dos discursos básicos de revelación en el cap. 3: 3, 31-36. 13-21; probablemente, de la adición de 12, 44-50, y de algunas otras pequeñas glosas (4, 2 ó 4, 1-2; 4, 44; 6, 22-23; 7, 39b; 11, 2; po­ siblemente, 12, 16) 28. II. IDENTIFICACION DEL «EVANGELISTA» Aunque pudiera parecer extraño, en todo lo que hemos visto sobre el proceso formativo del evangelio no se ha mencionado para nada a Juan, hijo de Zebedeo, apóstol de Jesús. Tanto Sch. como Br. se han 26. Sch . 60 ; B r. X X X V I I . 27. B r. X X X V I I - X X X V I I I . 28. S ch . 60.

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