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V IC E N T E MUÑIZ 35 en el objeto amado una razón ob je tiva : la belleza. En el justo, la ca­ ridad, la gracia san tifican te 25. Escoto se inspira en su noción de belleza en S. Agustín, aunque in ­ terpretándole muy libremente. Aduce el libro octavo De Trinitate, ca ­ pitulo primero. Y recuerda a Grosseteste. Se entronca así en la línea estética platónica. El hombre, como poeta y artista, es un pequeño Dios. A la creación poética y artística pueden aplicarse, salvadas las distancias, los carac­ teres de la creación divina. También el poeta goza respecto a su obra de causalidad eficiente, final y em inente. Y la obra artísticamente bella goza también de tres caracteres prim arios: comunicabilidad, amabilidad e integridad. La comunicabilidad dice relación a una vo­ luntad libre. Nada es perfectam en te comunicable, sino lo perfecta­ mente comunicado en libertad. Comunicar es otorgar, hacer donación de algo con absoluta libertad. El poeta comunica libremente la exis­ tencia a la obra de arte. Esta m isma comunicación, por ser fruto de una elección, es amor. Se elige aquello que se ama. La obra de arte es así expresión de amor. Puede ser amada. Es, en su realidad intrín ­ seca, algo amable. Algo que puede ser ob jeto de la voluntad, en sí y por sí mismo. Se hace posible así la fruición del placer estético. La va­ loración, contemplación y posesión de la obra bella en el placer esté­ tico descansa en el singular concreto intuido. Si la Estética quiere convertirse en ciencia m e ta física h a de pasar de la intuición sensible a la esfera intelectual. Al orden de las esencias abstractas. ¿Cómo pue­ de lograrse esto? ¿Ofrece Escoto, por lo menos, hitos que puedan m ar­ carnos este tránsito? II. CONTEMPLACION Y ABSTRACCION El hombre goza de un doble conocim ien to: el intuitivo y el abs­ tractivo. El intu itivo no sólo abarca el campo de lo visible sensorial­ mente, sino también lo espiritual. La mente hum ana tiene, incluso, capacidad radical para intuir al m ismo Dios. Sin embargo, en el estado actual, el intuir hum ano está ligado a lo sensible. Esto hace que no origine ciencia, ya que lo sensible y existente es variable. La ciencia, en cambio, es de lo necesario e inmutable. La ciencia es patrimon io 25. « A liu d e x e m p lu m est de p u lc ritu d ia e .. S ic u t p u lc ritu d o c o rp o ra te est r a ­ tio ac c e p ta tio n is ... sic est in te llig e n d u m de ius titiia a n im i, p a r quam in te llig o cha- r ita te m , quod a n im a p e r ipsam u t p e r q u em d am deoorem e t p u äcritu d in em accep- B atur a D eo, sic u t d ic tu m est, quod c h a rita s e s t ra tio a c ce p tan d i personam , sic e tia m e t a c tu m , q u i e lic itu r a c h a rita te » . Rep., L . 1, d . 17, q. 2, n . 9 ; t . 22, p . 211b.

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