PS_NyG_1967v014n001p0027_0055

48 LA CONTEM PLACION E S T E T IC A EN JU A N DUNS ESCOTO trecha relación: el sumo gozo se da y acompaña a la suma fruición. Lo sumamente útil es la bienaventuranza, que continuaría siendo útil, aunque por un ¡imposible no fuese bien honesto. Y lo sumamente ho­ nesto continuaría siendo tal, aunque por un imposible no fuese ú til61. En Dios se da la perfecta delectación y la perfecta fruición para el hombre. El gozo perfecto es compañía inseparable de la fruición per­ fecta. Por esto, cuando se trata de la contemplación estética hay que afirmar que el gozo acompaña al acto de la fruición, pero se distingue realmente de ella. Hay gozo en toda fruición, y no puede darse ésta pin que sea acompañada por aquél; pero el gozo puede existir sin fruición!, cuando lo conveniente a una potencia no tiene razón de bello. C) F r u ic ió n e n l a c o n t e m p l a c ió n e s t e t i c a . Contemplar en sentido estético es más que simple conocer. Im­ porta connaturaládad y fruición que no todos los conocimientos po­ seen. Contemplar estéticamente es conocer inmediata, connatural y fruitivamente. La cuestión estética de la belleza que en Escoto se encuentra tratada muy marginalmente, tiene su contrapartida en el tema de la fruición. A la fruición dedica todo un tratado 62. Los análisis que hace de la fruición y de la visión beatífica son aplica­ bles a la fruición estética. Y a la felicidad que la contemplación es­ tética produce. Ya que la visión beatífica es sólo consumación de lo que está incohado en el hombre y para lo que el hombre tiene capa­ cidad esencial. En la fruición pueden ser consideradas tres cosas: el sujeto de la fruición, el objeto de ésta y la fruición en sí como estado del alma. Siguiendo este orden de exposición es posible entresacar las ideas más importantes de aplicación a la estética de hoy. ¿Quién fruye? ¿A qué sujetes compete la fruición? A la estética interesa sólo los de orden temporal y terreno. Por eso pueden ser re­ legados Dios y el bienaventurado que en el cielo goza de la contem­ 61. « M a x im u m eom m o d um est b e atitu d o » . Ox., 1. 2, d . 6 , q. 2, n . 5 ; t. 12, p . 349a. «L ie e t quandoque in eodem c o n c u rra n t ratio n es boni comm odi e t h o n e s ti, u t in fru itio n e D e i in p a tria , im m o g e n e ra lite r om ne h o n e stum s it eom m od um , lic e t n o n e converso, tam e n su m m um eom m od um est b e a titu d o , e t esset eom m odum , lic e t p e r im possibile n o n esset h o n estum . S um m um e tia m h o n e stum est c h a rita s , e t esset h o ­ n e stum , lic e t p e r im possibile n o n esset eom m od um ». Ox., 1. 4, d. 46, q. 4, n . 4 ; t. 20, p. 456b. 62. P o r en co n trars e este tra ta d o e n la ed ició n c ritic a V a tic a n a citam o s segün està edición.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz