PS_NyG_1967v014n001p0027_0055

V IC E N T E MUÑIZ 43 El bien deleitable tiene doble razón: de medio y de fin. Pero esta finalidad del bien deleitable no es del mismo carácter que la del bien honesto. Al bien útil y deleitable corresponde formalmente el amor de concupiscencia. Se quiere y ama el bien, en cuanto es bien para mí. En cuanto me produce una perfección. Siempre en el fondo existe una razón de egoísmo. Y lo primero que se ama y se quiere, en el amor de concupiscencia, es a uno mismo y secundariamente y por amor de uno mismo aquello que nos produce perfección y gozo. El bien honesto, en cambio, tiene sólo razón de fin. Se ama por él mismo. Porque es valiosamente amable y digno en sí de nuestro amor. Independientemente de nuestra utilidad o interés. Por esto, al bien honesto le corresponde el amor de amistad o complacencia. Es como una recreación del alma en lo digno y valiosamente amable en sí, fun­ dada en la unidad. Se trata en este amor no ya de gozo o delectabili- dad, sino de fruición 42. ¿En qué campo ha de colocarse la belleza, en cuanto tiene razón de bien? Por desinteresada y libre, la contemplación estética de la belleza ha de colocarse en el bien honesto. En cuanto la belleza cae bajo esta razón de honestidad. Cuando se trata de la belleza del bien honesto sumo es entonces bienaventuranza. Como en la posesión de Dios. También hay que indicar que toda fruición estética va acom­ pañada de gozo o deleite. Lo bueno no sería tal, si no fuera presentado asi por la inteligen­ cia a la voluntad. Cabe, pues, plantear la cuestión de relaciones en el gozo y la fruición entre inteligencia y voluntad. ¿Qué relación guarda el bien honesto y deleitable con la inteligencia y con la voluntad? El gozo y la fruición pertenecen formalmente al campo volitivo, son de la voluntad 45. La inteligencia presenta a la voluntad los objetos y ésta elige y goza con el que ama. Por esto el acto visivo intelectual es con­ 42. « T rip le x es t bonum , s c ilic e t bonum honest u n \ bo n um u tile e t bonum de- le c ta b ile . P rim u m est b o n um secundum se et h a b e t ra tio n e m fin ís p ro p rie , e t est am a b ile am o re am ic itia e . S ec u n d um bo n um h a b e t m a g is ra tio n e m a m a b ilis am o re co ncupiseentiae, e t sic p o te st h a b ere ra tio n e m fin is , n o n ta m e n it a p ro p rie sicu t p rim u m b o n u m ; m agis a u te m h a b e t ra tio n e m eius, quod est a d fin e m , sicu t m e­ d ic in a utillls a d s a n ita te m o rd in a tu r a d s a n ita te m u t a d fin e m . T e rtiu m bonum , sc ilic e t d elec tab ile , m a g is e tia m h a b e t ra tio n e m eius, quod es t a d fin e m , lic e t ra - tio n e m fin is h a b e a t aliquo m odo, n o n taim en sic sic u t p rim u m bonum ». Expost. in Metaphys., 1. 3, sum . 2, c. 1, n . 9 ; t. 5, p . 587a. 43. « D e le c ta tio est fo rm a lte r in v o lú n ta te , e t s e q u itu r o p e ra tio n em , p e r quam q u ie ta tu r in a lio , cui c o n iu n g itu r» . Ox., 1. 4, d. 49, q. 7, n . 4 ; t. 21, p . 301b. « D ile c tio est in vo lluntate e t a v o lú n ta te ; d e le c ta tio a u te m est in v o lú n ta te , sed n o n a v o lú n ta te , sed po tiu s ab obiecto». De anima, q. 11, n . 7 ; t . 3, p . 533.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz