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38 LA CONTEMPLACION E S T E T IC A EN JU AN DUNS ESCOTO La esfera del conocimiento intuitivo se presenta como autárquica y autónoma. Es facultad visiva de un objeto presente. En esta vida, liga­ da a lo sensible, su objeto ha de gozar de existencia también sensible. Sigue un proceso psicológico propio, distinto del de la abstracción. Y en el plano criteriológico origina certeza, cuya verdad se encuentra mensurada por el objeto intuido. La abstracción es atributo de toda inteligencia finita 30. Mediante la abstracción, la inteligencia prescinde de la existencia de las notas individuantes de un objeto y aprehende su esencia. En primer lugar, su esencia física, que por ser tal, está afectada interiormente por la movilidad. Descubrir la razón última de esta movilidad es explicarla esencial y existencialmente en el plano físico. Esta razón no es otra que la constitución de la esencia física por la dualidad potencia-acto. La ciencia encargada de hacer esto es la física, no la metafísica 3I. La física, a lo sumo, es punto inicial de la metafísica, en cuanto que ésta abstrae de las esencias físicas abstractas otras esencias más abstrac­ tas, que por ello, dejan de ser físicas. Son puras esencias. La mente se instala así en el mundo de las realidades abstractas, de las esencias inmutables y eternas. No sujetas a cambio ni a movimiento, como las físicas. El entendimiento puede abtraer de estas realidades abstrac­ tas su esencialidad primera: el ser. Un concepto unívoco, cuya reali­ dad esencial puede predicarse de todo lo que es. Los primeros modos diferenciales de esta univocidad son finitud, para lo creado; infinitud, para Dios. Esto es metafísica esencial, unívoca. Sin dejar, por ello, de ser cristiana 32. «Nos e x p e rlm u r sin g u la re d e te rm in a tu m nobis n o tu m p e r sin g u la re va g um , q u ia scim us noe posse cau sare co nceptum d is tin c tu m in in te lle c tu illiu s , cui ilo quim u r, e<t scimus e i n o ta s esse conditáones universales p a rtic u la ris vagi». Ox., I I , d. 9, q. 2, n . 13 ; t. 12, p . 444a. « A lia po test esse ra tio ag en d i e t a lia ra tio ag en ti« . S in g u la rita s est c o n d itio ag en tis , n o n ra tio a g e n d i; sed ra tio a g en d i est ipsa fo rm a existens in s in g u la ri, secundum quod sin g u la re a g it...» . Ox., L . I, d. 3, q. 6 , n . 15; t . 9| p . 255a. G iu lio B onafede, Il ■pensiero francescano nel secolo XIII. G. M o ri & Figili. P a ­ le rm o , 1952, c. I , p p . 44-57. L e o n V e u th e y , L ’intuition scotiste et le tens concret. E n Etudes Franciacaines, n. 49, 1937, p p . 76-91. H u b e r t K lu g e , L’activité intellectuelle de l’àme selon le bienheureux Jean Duns Scot. E n Etudes Franciscaines, n n . 41 y 12, 1929 y 1930. 30. A n ic e to de M ondoñedo, Abstracción y realismo, en Collectanea franciscana, 6 , 1936» p . 538. 31. Obras del Doctor Sutil Juan Duns Scoto. B A C , M a d rid , 1960. E n la in tro ­ ducción del P . O ro m í, p p . 20-25. 32. Ibid., p p . 25-30. H a d ria n u s a K r iz o v lja n , Phitosophia loannis Duns Sooti. R om a e , 1955, c. 1, p p . 25-88.

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