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E N R IQ U E R IV E R A DE V E N T O S A 299 a lterocén trica , com o generalmente se hace. Para él el amor de am is­ tad se refiere a toda la gama de amores por los que se desea algo c om o fin . El de concup iscencia , por el con trario, dice relación a lo que se desea c om o m ed io en relación al fin. No es lo m ismo amar a F rancisco, com en ta en este lugar el escotista Liqueto, que desear ri­ quezas a F rancisco» 28. Según esto, las riquezas son el ob je to del amor de con cup iscen cia y la persona de Fran cisco el ob je to del amor de amistad. T an lejos lleva Duns Escoto esta d istinción que llega a adm itir respecto de sí m ism o un amor de amistad. Se da para él un «a ctu s am ic itia e su ip isiu s». Más aún : en esta am istad h a cia sí m ism o ha lla Duns Escoto la raíz del pecad o de los ángeles. En conex ión con el cele­ bérrimo» tex to agustin lano de los dos amores que construyeron las dos ciudades, afirma que el origen de la ciudad del d iablo está en el desordenado «am o r am ic itia e su i». De esta raíz malsana germ inó el desprecio de D ios en lo que consiste la m a licia consum ada del pecado. El am o r c om m o d i y el am o r ju s titia e los define, a su vez, p o r cuan ­ to el am o r c om m o d i busca el prop io provecho y el am o r ju stitia e se com p lace en el orden estab lecido p o r Dios, cuya m an ifestación p ri­ maria es la tenden cia al S u m m um B o n um 29. La tenden cia a realizar la justicia, afirma Duns Escoto, puede ser in fu sa , adqu irida e inna ta . Escribe textua lm en te: «La justicia puede entenderse com o in fu sa , es decir, gratuita, com o adquirida, es decir, moral, com o in n a ta , que es la m isma libertad de la voluntad» 30. R oga ­ mos al lector que se detenga a reflexionar en e l p ro fundo con ten ido de este texto'. Hay, según Duns Escoto, una ju sticia que es la misma libertad de la volun tad en cuan to se ha lla ordenada al bien ( ju stitia inna ta ), que si e fectivam en te tiende al bien se trueca en justicia m oral ( ju stitia adqu isita ), la cual puede, a su vez, ser un don gratu ito de Dios ( ju s titia in fu sa ). Comparando ahora este par de concep tos, advertimos que para Duns E scoto el am o r ju stitia e está en conex ión necesaria con el am o r am ic itia e y nun ca con el am o r c on cu p isc en tia e . P or el con trario, el am o r am ic itia e n o im p lica una ex igen cia necesaria del am o r ju stitia e , com o suced ió en los ángeles. Estos se amaron desordenadamente con 28. L. c., p. 347. 29. L. c., pp. 348-349 y Oxon., 1. III, d. 18, q. única; 14, pp. 664-665; Report. Par., 1. I ll, d. 18, q. I, t. 23, pp. 381-2. En esta distinción 18 del lib. I l l aplica Duns Escoto este® conceptos al mérito de Cristo. Un bello comentario puede leerse en E. Longfre, Le B. Duns Scot, docteur du Verbe Incwrné. Firenze, 1933, pp. 189- 190. (Extracto de Studi Franc., 5 (1933), 30. L. c., t. 12, p. 353,