PS_NyG_1966v013n002p0215_0268

2 6 4 EL «MYSTERIUM CHRISTI» DEL VATICANO II 1 Cor. 15, 20-28). Y como la situación escatològica determina la situa­ ción actual de los factores que entren en la Historia de Salud, po­ demos decir que, desde el comienzo hasta el fin, la situación del Misterio de iniquidad, es la de plena sujeción, subordinación y de­ pendencia respecto al Misterio de Cristo; aunque, durante el presente tiempo, nuestra fe está sometida a contemplar el enigmático' espec­ táculo del mal y su alarmante despliegue de fuerzas. P rob lem a s teo lóg ico s en to rn o a las re la c io n e s C ris to -p e cad o . Entre las múltiples facetas que ofrece el Misterio de Cristo, ésta de las relaciones entre el pecado y Cristo ha sido una de las más estudiadas por la teología, sobre todo en ciertas épocas. Baste recor­ dar las discusiones seculares en torno al problema de si Cristo ha sido predestinado antes de la previsión del pecado original (el pri­ mero de los pecados) o con posterioridad a esta previsión y en orden a remediar los males causados por el pecado en el inundo. Es un aspecto secundario, derivado», o de segundo plano»; pero en realidad ha centrado la atención de los teólogos más que el aspecto mismo positivo que hemos venido estudiando 4é. Por nuestra parte lo deja ­ mos en la categoría de problema secundario y derivado, mera conse­ cuencia de otros principios superiores. En este sentido lo vamos a exponer brevemente a fin de completar un aspecto del M is te rio de C ris to que, aunque no sea el primario, tiene importancia tanto en el orden teórico como en sus aplicaciones prácticas. La doctrina teológica en torno» al Misterio de Cristo la centra Escoto principalmente en torno al problema de la predestinación de Cristo y al puesto que Cristo ocupa en el decreto divino que dispone la actual economía de salvación. Dentro de esta m isma perspectiva encuadra el problema de las relaciones entre Cristo y el misterio del pecado». En sentido estricto Escoto se refiere al problema de las rela­ ciones entre la predestinación de Cristo y el hecho de la permisión divina del pecado. Tal como el problema se discutía en su tiempo, era necesario determinar : Si la predestinación de Cristo fue querida por Dios antes e independientemente a la permisión del pecado»; o fue a la inversa: que Dios hubiese predestinado» a Cristo después de la permisión del pecado» y con ocasión del mismo, para que Cristo fuese su redentor. 4 6 . V é a s e J . F . B onnefoy , La question hypothétique : Utrum si Adam non peccasset ...au X I I I siècle, e n RevEspTeol. 1 4 (1 9 5 4 ) 3 2 7 -3 6 7 . I d ., El Primado de Cristo, B a r c e lo n a 1 9 6 0 , p . 8 5 -9 7 .

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz