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A lejandró de villalmonte 2 4 7 m íentos, método teológico, la condensación crlstocéntrica que Escoto hace de la Historia de Salud? Sin querer cargar a cuenta de Eseoto- nuestra, problemática, ni nuestra intención, ni nuestros procedimien­ tos científicos. ¿Es legítima la que hemos llamado con d en sa c ió n c a rit o c é n tric a de todo el ser, y la obra glorificadora (latréutica) y salvadora de Cristo, en la forma, en que nosotros lo hemos indicado? ¿Es legítima y justificable la c o n c e n tra c ió n pa s cua l (en torno a la Cruz) de todo el amor caritativo de Cristo' a la Trinidad y a los hom ­ bres? Creemos que una exposición bíblico-teológica realizada según nuestras exigencias científicas actuales respondería a firm a tiv am e n te a las tres preguntas. No podemos desarrollar ahora un tema tan amplio; pero sí indi­ camos el procedimiento’ que sería necesario 1 seguir. En primer lugar habría que demostrar la orientación cristoeén- trica de toda la Historia de Salud. Este primer paso lo hemos dado ya en páginas anteriores (pp. 37-40). Por otra parte la teología con­ temporánea habla ampliamente sobre el tema y bastará remitirnos, por el momento, a estudios ya realizados (ver la nota 7). Dando un paso más también podría demostrarse con seguridad, especialmente en san Pablo, la co n c e n tra c ió n pa s cua l de todo el Men­ saje sobre Cristo'. Cierto' que n i los predicadores- de que hablan los Hechos, n i Pablo 1 quisieron preterir nada de lo que el Señor Jesús hizo' y enseñó para la salvación del mundo. Pero', es indudable que el tema del kerigma primitivo y del kerigma de 1 Pablo son los hechos Pascuales: Muerte y resurrección de Jesús 31. Pablo predica a Cristo en el cual está toda la sabiduría salvadora de D ios; pero' el Cristo' a quien predica es Cristo' Crucificado, para los que perecen insensatez o escándalo, mas para los creyentes fuerza y sabiduría de Dios. Finalmente, la c o n c e n tra c ió n c a r it o c é n t ric a puede apreciarse con claridad en el N. Testamento1. El impulso, Ja fuerza que movió al Padre a tomar la decisión, de salvar a los hombres es e l amor-Agape. Más arriba tuvimos ocasión de aludir: brevemente las relaciones en ­ tre el amor-Agape y el Misterio de Cristo. La afirmación neotesta- mentaria de que Dios es Caridad-Agape no tiene, de inmediato, un sentido óntáco que pretenda definir el ser, el constitutivo entitativo de Dios. Lo que quiere señalar es el comportamiento de Dios para con 3 1 . V é a s e A . de, V i l l a l m o n t e , La Teologia Kerigmática, B a r c e lo n a -H e r d a r 1 9 6 2 , p . 1 9 -3 7 . I d ., Teología de la predicación en san Pablo, e n NatiirGrac. 12 (1 9 6 5 ) 3 -4 3 ; e s p e e . 2 6 -3 2 , 41 s s. 3

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