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244 EL «MYSTERIUM CHRISTI» DEL VÀTICÀNÓ II Y en las comunicaciones ad extra también es la caridad la fuerza que impulsa a Dios Trino a comunicarse. El motivo fundamental de la obra redentora y creadora de Dios es la caridad: Deus v u lt d ilig i ad a lio summ e ... D eus v u lt ha be re a¡lios oon d ilig en te s se. Y por eso y para eso decide Dios dar la suma gracia y caridad al alma hu­ mana de Cristo. Y subordinado a este mismo fin el por qué Dios dotó a Cristo de la suma, gracia y caridad creada fue por esto: quia vult diligi ab alio summe; porque quería que alguien fuera de Dios, le ofreciese el más perfecto acto de caridad posible a una creatura. Y aun esto entendido no en forma individual, como si el individuo Jesús de Nazaret agotase todas las aspiraciones de la Trinidad en su deseo de ser amado ad extra por sus creaturas. Dios quiere que Cristo le tri­ bute el sumo amor, alabanza posible; pero siempre encuadrado' Cristo en un coro de adores: V u lt habe re a lio s c o n g ilig en te s se. Por eso tam ­ bién de los que están en Cristo, de los cristianos, dice san Pablo que en cuanto elegidos en Cristo, en esa m isma medida están destinados a la «alabanza de su gloria» (Ef. 1, 6 . 12. 14). El perfecto amor de ado­ ración y alabanza al Padre lo tributa Cristo, pero con sus cristianos: Este es el misterio de Dios en formulación completa y plena : que el Padre quiere comunicar su vida a los hombres primero en Cristo y también, por El, a los demás: V u lt d ilig i ab a lio s um m e ; V u lt habe re a lio s c o n d ilig e n te s se, según fórmula escotista 29. Avanzando todavía más en este plano histórico-salvífico, Duns Escoto ve desvelado el misterio del «ser de Cristo» precisamente en el acto de caridad suprema que una creatura puede rendir al Padre. Po­ demos, por tanto, decir que el misterio del ser le Cristo se desvela ple­ namente en el momento en que El rinde al Padre el supremo acto de entrega amorosa y caritativa: «Nadie tiene más amor que el que da su vida por sus amigos» (Jn. 15, 13) según repite Duns Escoto. El amor de caridad, el amor intenso y supremo a la Trinidad y a nosotros es quien impulsó a Cristo a la entrega de la Cruz. Eran posibles otros medios y formas de expresar su caridad con el Padre y con los hom ­ Scoti doctrina philosophica et theologica, I I , p . 1 5 1 -1 5 5 ; 1 9 2 . E s t a « m e t a f í s ic a d e l a m o r » c o m o b a s e d e p a r a l a e x p lic a c ió n , t e o ló g ic a d e l m is t e r io t r in it a r io t ie n e a m p lio s p r e c e d e n t e s e n s a n B u e n a v e n t u r a . C f r . A. de V illalmonte , El argumento ” ex caritate” en la doctrina trinitaria de san Buenaventura, e n R evE sp.Teolog. 13 (1 9 5 3 ) 3 5 1 -3 5 7 . 2 9 . T a m b i é n l a c a r id a d e s l a r a z ó n d e la s c o m u n ic a c io n e s d iv in a s a d e x t r a : « q u id q u id c a u s a i e x t r a , c a u s a t o r d in a t is s im e , e t e x m a x i m a c a n t a t e » . Rep. Par. I I , d . 2 7 , q . 1 ; 2 3 , 1 9 1 a . O t r o s t e x t o s e n M inges , ob. cit., p p . 1 5 1 -1 5 3 . C fr . t a m b ié n e l e s t u d io d e A . K andler , Die Heilsdynamik im Christusbild des J. D. Skotus, e n W issW eis. 27 (1 9 6 4 ) 1 7 5 -1 9 6 ; e s p c . p . 1 8 3 -1 9 6 .

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