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b) En las ultimidades del mundo entero, cuando toda creatura será sujeta al Señor Jesús y por El al Padre. No es difícil ver en este esquema la posibilidad inmediata de encua­ drar en él los problemas fundamentales de la dogmática y de la mo­ ral cristiana. Sin duda que esta posibilidad vista por los PP. del Conc. Vaticano II es la que justifica la exhortación que hace a los teólogos católicos a que organicen el estudio de la teología, sobre todo en su as­ pecto pastoral, en torno al Misterio de Cristo. Nosotros vamos a estudiar aquí tan sólo uno de estos momentos del Misterio: el momento en que Misterio de Cristo es el contenido de la decisión eterna de salvar a los hombres. (En nuestro esquema apare­ ce en el n. 1, bajo la letra B). Supuesta la raíz estrictamente trinitaria del Misterio, cuando la vida divina va del Padre al H ijo hacia el Espíritu Santo a impulsos de la Caridad, llega el momento lógico en que el Padre toma la decisión amor osa-Agape (que El comunica al Hijo y al Espíritu Santo) de sal­ var a los hombres; decisión que tiene por contenido, se concretiza e historifiea en Cristo' muerto y resucitado. Pues bien, en ese momen­ to o signo mental en que el Misterio de Cristo emerge del fondo de la vida trinitaria y aparece en su realidad formal y propia como ta l Mis­ terio: Decisión secreta, amorosa, eterna y liberal del Padre, ahí fija­ mos nuestra reflexión, para estudiar el contenido preciso del Miste­ rio de Cristo en este momento culminante y crucial para la inteligen­ cia del conjunto. Naturalmente, que no hay que desglosar nunca este momento' de los demás con los cuales forma una unidad v ita l; pero, metodológi­ camente, es indispensable distinguir y dividir para ver con mayor claridad. Vamos a reflexionar sobre este aspecto del M is te rio de C ris to si­ guiendo en sus rasgos generales la «orientación» dada al problema por J. Duns Escoto ; pero desarrollando sus principios según las; exi­ gencias del progreso teológico posterior y de la actual problemática teológica. El momento escogido no dudamos calificarlo del punto central del Misterio de Cristo en su sentido más amplio y comprensivo. Aquí se encuentra el punto de intersección de todos los grandes temas de la dogmática cristiana así como de la moral del nuevo hombre en Cristo: La Verdad revelada en cuanto esta ha sido entregada a los hombres viadores en orden a su salvación 10. 2 ¿ 8 E L «M Y S T E R IÜ M C H R IS T I» DEL V A T IC A N O I I 1 0 . T a l íes la id e a q u e e n c ie r r a l a m a g n if ic a d e fin ic ió n , d e T e o lo g ía q u e o fr e c e l a S u m m a H a l e s i a n a : « Theologia est scientia de substantia divina cognoscenda

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